ATLÉTICO NACIONAL
Perea: "Sería histórico que un equipo Sub 19 pase a la final"
El DT que dirigirá el domingo a Nacional dijo que el grupo que jugará ante Santa Fe tiene carácter y ha hecho un trabajo maravilloso este año. Pidió apoyo de la afición a los juveniles.
No tapa el sol con un dedo. Sabe que Santa Fe es el favorito en la serie, pero la confianza en esos canteranos que ha dirigido exitosamente durante todo el año hace que el estratega Nixon Perea vea posible la hazaña de clasificar a la final.
"Los muchachos vienen trabajando muy bien y sé que van a hacer una labor importante para sacar adelante el partido (…) Sería algo histórico que un equipo Sub 19 pase a la final de la Liga. No se ha visto esto, y menos en Atlético Nacional”, enunció el DT encargado.
Perea, campeón con el Rey de Copas en 1994 y subcampeón de la Libertadores en 1995, valoró que Reinaldo Rueda lo designara antes de su viaje a Japón para el Mundial de Clubes como el DT para hacer historia si consigue disputar el título con un grupo de jugadores que apenas rozan los 20 años
“Es un reto importante y hermoso, una bendición de Dios. Le agradezco al maestro Reinaldo Rueda por darme ese honor de asumirlo. Espero que sea fructífero y que podamos salir victoriosos”, comentó.
“Este grupo tiene a favor su motivación y sus ganas… los sueños que tienen por vivir y por alcanzar. Este es un equipo con mucho carácter”, sostuvo.
Y con el 1-1 en la ida, cree que pueden dar pelea en el Atanasio Girardot: “La llave está abierta. Son 22 hombres luchando por el sueño de llegar a la final. El que esté mejor y cometa menos errores, va a salir victorioso”.
No obstante, no se olvida de las condiciones del equipo de Gustavo Costas y de lo que mostró en la serie con Independiente Medellín, al que superó con autoridad en las dos plazas. “Sé las características de Santa Fe, es el opcionado al título. Es un equipo que trata de tener copados todos los espacios”, subrayó.
El líder de este kínder, que admitió haber trabajado con su grupo los penales, enfatizó en que será clave que desde el arranque que sus dirigidos se zafen de la presión y superen ese miedo escénico que puede producir jugar los últimos 90 minutos de una semifinal ante un elenco consagrado y con pergaminos.