Mejor los búcaros
Bucaramanga fue mucho más incisivo que el Cali y respondiendo a su localía insistió primero por el empate y después sostuvo su presión para ganar los tres puntos. Si en el primer tiempo los arqueros fueron responsables del 0-0, en la etapa final, Camilo Vargas fue el encargado de "aguantar" la ventaja parcial, gracias al gol de Lloreda.
Jorge Bava el responsable del arco búcaro desvió el lanzamiento de un penal por parte de Harold Preciado. Pero Camilo Vargas, nuevamente en su mejor nivel, sacó de forma espectacular un cabezazo de Guevgozián, quien a la postre fue determinante en la victoria. Porque sabe jugar como pivot, termino más usado en el baloncesto. En una acción de ese tipo, puso a Darío Rodríguez para que marcara su octavo gol.
Cali después de estar en ventaja, excluyó a Mayer Candelo, a quien el estado del campo, poco le colaboró. Aguilar fue expulsado y poquito ayudó Benedetti. Cali fue incapaz de soportar la presencia de volantes y laterales del Bucaramanga y decidió encabezados por Mera, esperar e intentar sacar el punto.
El juez Adrián Vélez, ignoró una pena máxima de Mera sobre Rodríguez y tal vez se precipitó en la expulsión de Aguilar. Sin embargo, en general trabajó en un campo pesado para todos y donde la velocidad a veces engaña a todos.
El partido fue intenso, con más regularidad de parte del anfitrión y una extraña resignación del Cali, que tuvo castigo por la deslucida acción de sus delanteros, quienes probablemente no recibieron pases claros de Sambueza y muy pocos de Mayer.
Pero así como se vivió este partido, los de esta etapa, donde en 180 minutos se juega la supervivencia, serán muy parecidos. Claro que nunca se debe apelar a la justicia deportiva, porque en el fútbol sólo valen los goles, así resulten de carambola. Tampoco era preciso exigir un dechado de técnica, por las condiciones del terreno. Mejor fue el Bucaramanga en su plan de juego y el Cali enredado en su salida y apegado a un esquema muy defensivo