Por una cabeza
El tango reza "por una cabeza" y así resultó el empate 2-2 entre Colombia y Uruguay y gracias a la cabeza de Mina, un zaguero central, que justificó ampliamente su inclusión en el grupo. Seguro, fuerte y cuando más teníamos embolatado el partido, surgió para capitalizar un centro de Cuadrado y sellar la repartición de puntos.
Nuestra Selección comenzó bien en los primeros minutos, pero poco a poco se fue extraviando en el campo, porque no ubicaba forma para aprovechar a Bacca y a Muriel. Costaba mucho acercarse al arco de Muslera y sólo por intentos individuales, especialmente de Cuadrado por derecha, algo se podía conseguir.
Contrario a lo esperado, la lluvia le dio un apoyo a los uruguayos, mientras nuestro equipo se iba perdiendo y dejando a los orientales más seguros en la ejecución de sus planes. Consiguieron el empate y en el cierre del primer periodo, salimos bien librados, porque junto a la raya del arco, Cavani, remató sin fuerza. O la pelota le rebotó y Ospina garantizaba el resultado parcial.
El ingreso de Cardona por Muriel, no ofreció a la larga solución alguna por la izquierda, mientras Bacca sufría por su soledad y soportaba la marcación por los centrales uruguayos.
Sobrevino el gol de Suárez, cuando perdió estabilidad Murillo y así la confusión fue copando la actividad de Colombia, mientras el rival crecía en defensa y alimentaba acciones en genuino contragolpe. Los uruguayos controlaron el partido, se adaptaron mejor al campo, porque seguimos ofreciendo dificultades para atacar, porque tuvo que ser Mina el salvador sin olvidar a Aguilar que sorprendió con su gol, escapando a la marca de Cavani.
Los de atrás nos dieron el punto, porque Bacca, Roger y hasta Berrío, nada de nada y escasamente Cuadrado tuvo la iniciativa y la intención de ir para adelante, hasta que ubicó el centro para el gol salvador de Mina.
Jugamos en alto porcentaje mal, sin reacción, ni buena lectura de lo que ocurría en el juego. Uruguay más cerca del triunfo, pero siempre se sabe que jugando mal, tambien se ganan puntos y eso pasó.
Debemos darnos por bien servidos con el empate. Corresponderá a Pekerman, buscar otra fórmula para poner a los delanteros en posición de gol. Ni Cardona, ni Macnelly "estuvieron" en el partido. Y jugar sin ellos se hace difícil, esperar construcción de juego. El apoyo de los laterales, Arias y Farid, nulo. El que si merece reconocimiento, es Godín, un señor futbolista para esta clase de choques.
Por una cabeza salvamos un punto. Gracias a Mina