Mariana Pajón: Fuerza mental y dos oros olímpicos
La campeona del BMX encontró al final de un año difícil el triunfo en los Juegos Olímpicos con la concentración como gran aliada.
Una medalla olímpica dorada emociona a un país. Pero esa euforia pasa pronto y aumenta los retos para quien que la ganó. En la mente de un atleta los desafíos se actualizan todos los días. Mariana lo sabe. “Ya gané un oro, puedo ganar otro”, anticipó un mes antes de Río 2016.
Tan segura de sí misma a pesar de lo difícil que resultó el 2015 por esa caída que le lastimó el hombro en la final de los Juegos Panamericanos. “Voy más fuerte”, fue su frase de convicción para seguir.
En mayo de este año revalidó su título mundial de la prueba élite en Medellín. El triunfo que necesitaba para retomar esa confianza con la que extendió su poderío en la pista de BMX de los Juegos en Brasil.
Ese viernes 19 de agosto el favoritismo podía ser traicionero. Los tres hits de clasificación para la prueba final dejaron a varias campeonas eliminadas. La lucha por conseguir ese carril central de partida suele alborotar los nervios de los espectadores. Ella como si nada.
Repasó por última vez las curvas y los obstáculos de los 350 metros que definen la victoria. “El momento antes de la final está lleno de concentración y calma… Solo positivismo”. En la carrera fue la de siempre. Cruzó primera la meta en 34.093 segundos. Ganó con autoridad hasta comprobar que los oros se consiguen con talento en la pista y fuera de ella. La fuerza está en las piernas y en la cabeza.