Mariana Duque cae ante Kerber y dice adiós a Río
La tenista colombiana emocionó al público pero no le alcanzó para pasar a la siguiente ronda. Kerber la superó 6-3 y 7-5.
El viento era tan fuerte que movía personas. Las carpas por donde entran los aficionados y los periodistas sufrieron serios percances, mucha gente vio cómo sus sombreros se perdían y la tierra y hojas de los árboles creaban pequeños tornados. Además, las competencias de tenis de los Juegos Olímpicos se retrasaron por dos horas. Así comenzaba el día tres en el Parque Olímpico en donde la tenista colombiana Mariana Duque enfrentaba a la dos del mundo, la alemana Angelique Kerber.
Los pronósticos eran negativos para Duque, incluso la cancha 2 del Parque, que tenía pocos colombianos y pocos alemanes, pero muchos brasileños, coreaba el nombre de Kerber y aplaudía cada uno de sus puntos. Mariana trató de cambiar la historia en los primeros dos games cuando quebró el servicio de su rival, pero luego la superioridad de su rival no dejó ninguna duda, la colombiana estaba ante un grande del tenis mundial.
La alemana fue campeona del Abierto de Australia y finalista de Wimbledon (en las dos finales enfrentó a Serena Williams) este año y ha sido semifinalista del US Open y Roland Garros, además tiene nueve títulos WTA. Ahora está buscando los Juegos Olímpicos en donde están las mejores del mundo.
Mariana Duque llegó a la cancha con ilusión. De hecho su clasificación a los Juegos Olímpicos se dio a última hora por el retiro de dos de las tenistas clasificadas por ranking. Pero no fue suficiente. Se necesita algo más que ganas para vencer a una de las jugadoras del momento que recuperó el servicio y luego quebró el de la colombiana para ponerse en ventaja en el primer set y ganar 6 a 3.
En el segundo set la colombiana comenzó cediendo su servicio, luego Mariana recuperó su saque y se puso arriba pero pudo más la presión y la inteligencia de la alemana que llevó el juego al empate y terminó ganado 7 a 5.
Aún así, la colombiana mostró cosas muy buenas. Su llegada a la red con confianza, su saque, el uso de las dos manos para atacar, la bola sostenida con la que complicó por momentos a su rival y el atreverse a hacer jugadas que desestabilizaban a Kerber. De hecho en cada punto estuvo siempre arriba pero no pudo mantenerse.
Duque no se lo hizo fácil a la alemana, no se rindió y luchó hasta el final mostrándose y cambiando la mente del público. Sí, al final, ya cuando el viento no se sentía, el público local comenzó a gritar Colombia, Colombia. Por lo menos ganó el corazón de los que esperaron dos horas para ver el partido en el court 2 del Parque Olímpico.