Colombia en Roland Garros: altas y bajas del tenis nacional
El presidente de la Federación Colombiana de Tenis, Gabriel Sánchez, explica el actual nivel que vive el deporte blanco. Manifiesta escaso apoyo económico.
Los antecedentes nos son muy alentadores del actual momento que vive el tenis colombiano. Recientemente Santiago Giraldo, la mejor raqueta colombiana, quedó por fuera del clasificación top 100 debido a que sus derrotas han inclinado la balanza comparado con sus triunfos. A esto se suma la prematura eliminación de los nuestros en la qualy del Gran Slam francés 2016 sin olvidar el duro golpe de autoridad que dio Japón recientemente al liquidar al equipo colombiano del cuadro principal de Copa Davis.
Con AS Colombia dialogó, Gabriel Sánchez Sierra, presidente de la Federación Colombiana de Tenis, quien considera que el mal rato que vive el tenis del país en el mundo es producto de los vaivenes y de los altibajos que brinda la disciplina. No obstante, y sin sonar a excusa, Sánchez compara el gran apoyo económico que reciben otros países (Estados Unidos y Australia) a diferencia de Colombia, que según él, son insuficientes para el desarrollo de una buena gestión que genere resultados.
¿Por qué los tenistas colombianos ya no están dentro del top 100 del ranking ATP?
“Estar entre los 100 es extremadamente difícil. Los resultados no se les han dado para lo que ellos esperaban, pero pienso que estar dentro de los 200 tenistas es algo positivo. Haber salido del top 100 son los vaivenes de una profesión en la que poco se juzga y en donde se trata de ser igual o mejor que hace un año en la misma semana”.
¿Cuál es su análisis del presente del tenis colombiano?
“Es bastante bueno. Recientemente Mariana Duque llegó a la final de WTA en Núeremberg, Alemania y Juan Sebastián Cabal junto a Robert Farah ganaron en Niza. Estamos hablando de torneos importantes en el mundo en donde nuestros jugadores han disputado finales. Colombia es de los pocos países que tienen equipo de Copa Davis con cuatro o cinco jugadores. Obviamente comparando con países como España, Suiza o Estados Unidos se puede decir que aún nos falta. Desafortunadamente eso tiene que ver mucho con los recursos con que se apoyan a los jugadores”.
Ósea, ¿falta apoyo económico?
“Vale la pena comentarle a la gente una comparativa económica. Cuando Colombia difícilmente consigue 400 mil dólares al año recibiendo de a 60 mil o 70 mil del Gobierno a través de Coldeportes se hace difícil sostener buenos proyectos. El dinero que recibimos lo invertimos en desarrollo, maximización, cubrimientos de viajes a los suramericanos, mundiales, etc. Países como Francia, Inglaterra y Australia tienen un presupuesto de más de 150 millones dólares; distancia garrafal a la nuestra lo que hace que no podamos invertir. Un solo jugador joven de los nuestros y destacado requiere un presupuesto igual a todo lo que recibimos de Coldeportes al año”.
En Colombia se juega en polvo de ladrillo, ¿por qué tan poca representación en Roland Garros?
“Roland Garros es un torneo en el que están los mejores del mundo. Alejandro Falla y Alejandro González tuvieron que jugar una compleja qualy. No es fácil, es un torneo difícil; los hechos nos dicen que tenemos jugadores entre los mejores 200. Ser top 200 en cualquier profesión del planeta es estar entre los mejores”.
¿Qué pasa con el bajo nivel de los jugadores en la modalidad de sencillos?
“Son altibajos. Giraldo es una persona que ha estado ganando, perdiendo, pero ha tenido éxitos importantes ante jugadores top 20. Que en este momento no esté ganando es algo casi inherente a un deporte como el tenis donde en un cuadro de 32, 62 o 128 jugadores como Roland Garros al final hay un ganador y el resto son perdedores. En ese caso de Giraldo son altibajos, recientemente hablé con él, está motivado para volver al top 100 , pero no se le han dado los resultados. Estamos trabajando con otro grupo generacional que viene detrás de los actuales tenistas top”.
¿Cuáles son los tenistas que se proyectan a representar al país en próximos torneos?
“Tenemos varios en proyección, pero quiero referirme a tres que se han destacado últimamente. En masculino está un chico de 16 años, Nicolás Mejía, quien acaba de ganar dos torneos en Estados Unidos de la Federación Internacional de Tenis, está trabajando muy bien con el compromiso de un jugador que quiere llegar lejos. En damas está María Camila Osorio, que acaba de ser de las mejores del suramericano, es una chica de escasos 14 años, el año pasado nos clasificó a un Mundial y jugó Fed Cup. También está Emilia Arango, mujer de 16 años, estuvo también en la Fed Cup catalogada por la prensa suramericana como las promesas más importantes del tenis colombiano”.
¿Existe la posibilidad que el ATP 250 vuelva a Bogotá?
“Un torneo como ese es una competencia que netamente tiene que involucrar más al sector privado. Realizar un torneo ATP 250 tiene un costo de 3 mil millones de pesos, cuando el presupuesto de la Federación es menos de 1200 millones realmente no forma parte de las prioridades de la Federación porque traer jugadores extranjeros sale muy costoso. Tenemos buena relación con los realizadores de ese evento, pero ellos saben que Colombia es un país donde la empresa privada poco invierte en el deporte”.