Luis Hurtado: Sacrificado por los errores defensivos de sus compañeros, muy desprotegido, le marcaron los cuatro goles casi que a quemarropa.
Helibelton Palacios : Desordenado, no supo si retroceder o achicar, y se llevó un baile en una baldosa en el primer tiempo; estuvo lento en la reorganización hacia su posición, desamparó su costado, desde donde se levantaron el primer y tercer gol de los locales.
Nicolás Bianchi Arce: Muy apático cuando Helibelton lo dejó a cargo de su posición. Vio la amarilla (51’). Parecía que se hubiera conocido esta misma noche con Germán Mera.
Germán Mera: El símbolo de la actual cantera, como lo define el Presidente del club, lució torpe, inseguro; portador del mal endémico de la defensa; vio pasar el balón en el segundo gol, toda una cortesía que Lisandro López no desaprovechó. Siempre que lo encararon, perdió. En evidencia durante el PT y desnudado en el segundo, en el gol del colombiano Roger Martínez.
John Lucumí: Ido Frank Fabra, lateral izquierdo en el último título, el DT del Cali no pudo hallar otro que se le acercara. Lucumí, suplente de Banguero, se comportó como Banguero; no ganó un duelo, no supo dónde presionar, y hasta fue bailado por Romero.
Andrés Pérez: Su inicio fue tan desubicado como el del Cali, empezó golpeando al rival cerca al área y vio la amarilla a los 5 minutos del partido; desde ese momento, jugó con las precauciones que exige estar amonestado. Buscó dar el primer toque ofensivo. Y logró el segundo gol (90+3).
Kevin Balanta: Se dejó anticipar de Leandro Grimi en la acción que significó el primer gol; luego, navegó en el desorden defensivo de su equipo que no crea bloques cortos para presionar.
Carlos Rentería: Sin fuerza ni precisión para despejar de cabeza el balón de donde nació el segundo gol; muy atropellado, turbado por la circulación ágil de Racing. Fue reemplazado apenas a los 32 minutos, en su lugar ingresó Juan Andrés Balanta.
Fabián Sambueza: El único acierto en las contrataciones para la Libertadores, le faltó un compañero para combinar cerca al área o por un costado; tuvo que posicionarse en el mediocampo para poder avanzar.
Andrés Roa: Se empeñó por luchar en solitario durante el primer tiempo; por momentos realizó esfuerzos que no los requería el momento. Fue el único que acosó a Saja, de meda distancia, de tiro libre, y logró el gol del descuento (48’), como se mostró en el juego, luchando, insistiendo, le quedó de rebote. Poco después, volvió quedar mano a mano pero sin ángulo para disparar, y en el 73, tras una nueva incursión, generó pánico, pero Saja estuvo mejor y se quedó con el balón. Le sobró oxígeno, ímpetu.
Mateo Casierra: El único delantero, fue más útil fuera del área, buscando la pared y permitiendo que Roa llegara a finalizar. En la única que finalizó tras asistencia de Roa, definió débil a las manos del arquero de Racing.
Juan Andrés Balanta: Sólo se vio en dos tibios disparos que no alcanzaron a llegar a la puerta.