El juego en la altura de La Paz visto por el PF de Nacional

¿Es un mito la altura de La Paz? "No, es un parámetro fisiológico que no miente", contestó de entrada el preparador físico Carlos Eduardo Velasco, quien sabe perfectamente a lo que se enfrentará Colombia en el estadio Hernando Siles.

Como integrante del cuerpo técnico que lideró Reinaldo Rueda en los seleccionados de Colombia y Ecuador, el PF acumuló experiencia para hablar de lo que significa exponer a un grupo de jugadores a la competencia en 3.604 metros de altura. Así que avala el manejo que hasta ahora le está dando José Pékerman y sus colaboradores a esa cita de este jueves con Bolivia.

"Considero que han hecho un buen periodo de adaptación con los jugadores de la liga local en Bogotá. Muchos de ellos entrenan en la altura", dijo el vallecaucano, quien confesó que han invertido tiempo en estudiar el grupo que convocó Pékerman para ese juego en La Paz.

"Hace unos días hicimos el análisis con nuestro entrenador (Reinaldo Rueda) que en Colombia hay una particularidad por ser un país de países. Hay un buen parámetro de altura porque nuestros jugadores durante el año pasan entre seis y ocho veces por ciudades como Pasto, Tunja, Bogotá, Guarne y Manizales. Ese es un factor que indudablemente nos ayuda porque conocemos ese fenómeno y tenemos huella en la altura", declaró el experto.

Velasco, quien entrena bajo su guía en la altura de Guarne a Marlos Moreno, Víctor Ibarbo, Sebastián Pérez y Farid Díaz, indicó que no es casualidad que Pékerman se llevara a varios jugadores de Nacional y a algunos de Santa Fe para este choque en suelo boliviano.

"Si se mira hombre por hombre, casi 14 jugadores de la nómina (convocada) actúa en mediana altura o en una altura considerable… si el seleccionador nacional ha hecho ese ejercicio, debe ser por algo", destacó el preparador físico.

El vallecaucano recordó fórmulas que utilizaron con el seleccionado ecuatoriano para sortear los desafíos en La Paz, entre ellas la alimentación pues influyó en el desempeño de sus jugadores, que sellaron un punto vital para estar en Brasil-2014.

"Los médicos deportólogos recomiendan llegar con el estómago lo menos lleno posible a competir para rendir en un mejor nivel. Nosotros llegamos a las 9 de la noche, nos bajamos del avión y nos fuimos a caminar el estadio. Recuerdo que los médicos tenían solo fruta, una sopa liviana y pasta como cena", detalló.

Y agregó sobre el menú del día del partido: "Al otro día comimos un poquito de cereal y algo hipercalórico; el almuerzo fue supremamente liviano. Los jugadores tomaron consciencia de eso con una capacitación que les hicimos sobre qué debíamos hacer y qué no debíamos hacer en la altura".

El PF consideró que para la Tricolor el calendario es más favorable que el debieron encarar en su época en los seleccionados. "Es mucho más fácil jugar en la altura de La Paz y después bajar al nivel del mar. A nosotros nos tocó jugar en el Metropolitano y después subir a los 3.604 metros", apuntó el experto.

¿Y lo futbolístico?

Para Velasco, las condiciones están dadas para que el equipo patrio consiga un buen resultado en La Paz por la nómina con la que cuenta y la manera en la que hasta ahora ha planificado el cuerpo técnico este partido vital en la aspiración de clasificar al Mundial de Rusia-2018.

"Colombia tiene los argumentos para poder hacer un buen juego y sacar un buen resultado. No hemos tenido un buen comienzo, pero espero que el camino se pueda enderezar porque tenemos material y grandes jugadores", opinó.

El PF consideró que, de conseguir los tres puntos con Bolivia, la Tricolor quedaría en "camino directo a la consecución de una nueva clasificación" a una cita orbital y recordó lo doloroso que fue no conseguir ese objetivo con el combinado patrio.

"Nos quedamos fuera del Mundial (de Alemania) por un punto. Nosotros ilusionamos al país y nos tuvimos que ir exiliados, pero fue una gran enseñanza y una lección de vida", dijo el vallecaucano, quien recordó que tras la eliminación "con el profesor Rueda nos encerramos cinco meses en nuestra casa porque nos hicieron sentir como delincuentes".