Rolling Stones en Bogotá: Fútbol y rock, un solo corazón

Pudo ser Argentina donde se les adora tanto como a Diego Maradona. La segunda república más Stone del mundo después de Inglaterra, les rinde tributo con banderas de fútbol, uno que otro cántico de tribuna con sus “greatest hits” y el coro reverencial de “olé, olé, olé, Jagger” o con Richards, el segundo en idolatría. Pero fue Brasil, el que se apropió de la identidad futbolera de la banda inglesa y el que sacó pecho por reivindicar al cantante de 72 años como un hincha orgulloso, para desairar así a la mala fama que lo señala como un tipo que trae mala suerte.

Fluminense, uno de los equipos tradicionales de Río Janeiro, se adjudica el cariño de los Rolling Stones. La historia explica que durante una visita de Mick a la ciudad brasileña en 1984, asistió a la final del torneo carioca en el clásico contra el Flamengo en el Maracaná. “Flu” ganó 1-0 ese título y desde entonces se le considera como hincha ilustre. Hubo un guiño en el clip de la canción Just Another Night grabado después en esa misma ciudad, en la que se ve a un aficionado con la camiseta en una pista de baile.

Con motivo de su concierto en Río de 2016, Fluminense hizo una exposición para el público en su sala de trofeos, en la que mostró con orgullo las pruebas de esa relación de afecto. Guitarras verdes, rojas y blancas, fotos del guitarrista Mick Taylor con la camiseta, lenguas con los escudos.

Esa es quizá la única referencia que los une con el fútbol, pues según el periodista argentino Daniel Riera en ninguna de sus canciones hay menciones directas a la pelota. Riera los vio 14 veces en tres países diferentes (Argentina, Brasil y Estados Unidos) y encuentra difícil que se pueda estrechar ese vínculo más allá de que Jagger asista con frecuencia a los Mundiales.

“Es una banda muy elegante, muy sofisticada y el espíritu de lo que es una barra brava o una hinchada de fútbol, tiene poco que ver con eso. Hay un espíritu rockero en el simpatizante de fútbol y el sentimiento de que el rock and roll tiene que ver con un sentimiento callejero, pero me resulta difícil asociarlo con ellos. Tampoco son una banda futbolera en su manera de expresarse. Esa asociación viene más desde el lado de la gente a la cual le gustan ambas cosas, el fútbol y el rock como a mí, que desde la banda”, le cuenta a AS Colombia desde Buenos Aires.

En los estadios argentinos son comunes las banderas de respaldo a los diferentes equipos con menciones a la banda. Rock y fútbol, un solo corazón. Por ejemplo, una de las facciones de la barra más popular de Racing de Avellaneda, se llama los Racing Stones. “Tienen un cántico que hacen con Satisfaction, que ellos utilizan con el clásico estribillo cuando le ganan a Independiente. Le agregan una parte vulgar al final”, agrega Nicolás Zuberman, redactor de El Gráfico Diario.

La reflexión de uno los tipos que más sabe del grupo de Londres no le cierra la puerta a que el sentimiento de pasión sea comparable al que hay por un equipo. “Me emociono cada vez que los veo como si fuera la primera vez y de estar expectante como si fuera una final de tu equipo. Obvio, me sumé a la gente que canta ‘Olé, olé, olé, Richards’. Hay quienes piensan que el Olé Tour es un error pues lo asocian con las corridas de toros, pero en realidad el nombre de la gira alude a ese coro”, dice Riera.

En esta gira extensa por Suramérica que comenzó el 3 de febrero en Chile y que terminará el 14 de marzo en México, hubo puntos de contacto con el fútbol. En Montevideo Jagger recibió una camiseta de la selección uruguaya firmada por Luis Suárez y una réplica del balón con el que ganaron el primer Mundial en 1930 y al guitarrista Ron Wood, el Corinthians le personalizó una camiseta cuando tocaron en Sao Paulo.

El Campín los espera esta noche. ¿Habrá algún gesto futbolero?