Recuerdos del Polilla: verdugo de Nacional con América y Millos
Jorge Da Silva amargó al verde en varios partidos de Libertadores mientras jugó en el país. Ahora llega como DT de un Peñarol diezmado, que espera dar la sorpresa en Medellín.
Argentinos, varios: Cáceres, Falcioni, Gareca. Paraguayos, un par: Cabañas, Battaglia. Uruguayos: uno sólo. Ese es Jorge “Polilla” Da Silva, un goleador con pasado en Atlético de Madrid, River Plate y la selección celeste que en las cinco temporadas con América de Cali (1990-1994) ganó dos títulos y peleó mano a mano otros tres. Además hizo 65 goles en 172 partidos. Entre los más recordados están los que le hizo a Atlético Nacional durante esos duelos noventeros que se convirtieron en clásicos.
En esas nóminas de etiqueta que tuvo el equipo escarlata, Da Silva siempre tuvo un lugar. Al lado de Anthony De Ávila, Miguel Guerrero, Orlando Maturana. Frente a los antioqueños que tuvieron a Víctor Hugo Aristizábal, Faustino Asprilla, Juan Pablo Ángel y a porteros como René Higuita, siempre rindió.
Como en esa Copa Libertadores de 1991 que por sanción de la Conmebol debió jugarse para Colombia en Venezuela y Estados Unidos. “Polilla” amargó a los verdes en Puerto Ordaz, con el segundo gol de la victoria 2-0 con la que aseguró el paso a la segunda ronda. O en ese diciembre de 1994, en la fase de finales del fútbol colombiano. "Aún se escucha el Da Silva", tituló El Tiempo la crónica del partido contra Nacional en el Pascual Guerrero. El uruguayo hizo las dos anotaciones y puso a su rival de rodillas. El técnico Juan José Peláez lo graficó mejor en declaraciones a ese diario. “Mire, no sé si Da Silva anotó el segundo gol con ayuda de la mano. Eso importa poco. Pero nos salvamos de una goleada. América nos dominó desde el pitazo inicial”.
También con Millonarios
Un mes después de ese partido, el delantero llegó como refuerzo a Millonarios, que en 1995 tuvo a Nacional como compañero de grupo en la Copa Libertadores. De la misma manera que en esa noche venezolana de Puerto Ordaz, terminó cono verdugo. Esa vez, jugando como falso nueve, posición desde la que dejó mano a mano a Fredy León y Carlos Rendón que con sus goles, lo clasificaron a los octavos de final.
“Fruto de ese dominio y también porque por fin se acordaron del Polilla , llegaron los goles y con ellos la fiesta y la clasificación para la siguiente ronda de la Copa Libertadores”, escribió El Tiempo sobre ese enfrentamiento.
Fue su última aventura en Colombia, un país del que guarda los mejores recuerdos y desde el que preparó su retiro dos años más tarde, cuando comenzó su preparación para dirigir.
"Colombia me hace traer muchos recuerdos, fueron muchos años viviendo en este hermoso país y cada vez que vengo soy muy feliz", dijo a su llegada a Medellín donde esta noche jugará con Nacional por la Libertadores.
El líder en la mira
Como técnico de Peñarol enfrenta al campeón de Colombia que además es el mejor de su grupo. Dos victorias consecutivas, cinco goles a favor, ninguno en contra. Para Ovación, la sección deportiva de El País de Montevideo, más que un rival es un infierno. “Atlético Nacional perdió sólo uno de 15 partidos en Medellín y en los 11 últimos le metieron únicamente ¡un gol!”, describió.
Con Diego Forlán ausente, buscará recomponer el ánimo de su equipo que se juega en el Atanasio Girardot buena parte de su continuidad en el torneo.
"Estoy contento de estar una vez más en Medellín. Sabemos que tenemos un compromiso muy duro frente a un gran equipo. Todavía el grupo está entreverado”, agregó.
En frente tendrá un rival al que complicó con sus condiciones de delantero “tanque” y potente. Desde el banco buscará darle un buen susto a Nacional. “Lógicamente que es el gran candidato. Pero venimos con ganas de hacer un buen partido y de llevarnos un buen resultado si es posible", finalizó.