James, del Maracaná al derbi: sus mejores y versiones más flojas
El Bernabéu lo pitó, pero antes ha salido entre aplausos. AS recuerda tres partidos memorables y tres partidos para el olvido de James en la Selección y en el Real Madrid.
Del latigazo en Río a los pitos del Bernabéu. James ha tenido partidos para enmarcar y otros para suprimir de la memoria. Ha tenido días de genio y otros de villano, tanto en la Selección Colombia como en el Real Madrid. Como su talento no se discute a pesar de sus humanas intermitencias, AS Colombia recuerda tres grandes partidos de James y tres en donde se extrañó la magia de su pierna izquierda.
TRES MUY BUENOS
Colombia 2-0 Uruguay: James dejó de ser el jugador del Mónaco para convertirse en el jugador del Mundial, del mundo. El control de pecho y remate de zurda fue la postal del goleador del torneo y el ganador al mejor gol de 2014. Después del vuelo de Cuadrado para una asistencia de cabeza, James puso el segundo. En uno de los templos del fútbol, el 10 le hizo saber al planeta que su nombre era James en español, no James en inglés.
Colombia 4-1 Japón: Él mismo lo confirma. Su mejor gol no es el que lo hizo merecedor del premio Puskas, es el que le marcó a Japón. Son el 1-1 en el segundo tiempo, Pékerman lo mandó al campo y James arregló el partido. Asistió a Jackson en uno de los goles y después puso su pintura personal al picársela al arquero Kawashima. Esa jugada puso a Colombia como líder del Grupo C.
Real Madrid 3-1 Barcelona: Si algo se le cuestiona al hincha del fútbol es la memoria, o la falta de la misma. En el mismo escenario en el que fue silbado en cuatro oportunidades, afrontó su primer clásico. Y aunque ha tenido mejores partidos, han sido ante equipos menores. Su asistencia a Benzema en el tercer gol fue solo la culminación de un partido digno del número que lleva en su espalda. Ese día no hubo pitos, hubo aplausos.
TRES NO TAN BUENOS
Colombia 0-1 Venezuela: El debut en Copa América de uno de los favoritos parecía un trámite. Pero Venezuela siempre se agranda contra Colombia. Y en el juego táctico y defensivo propuesto por el equipo de Noel Sanvicente, James desapareció. Al 10 le cuesta cuando lo asfixia la presión del rival. Ese partido fue una radiografía de lo que sería el torneo para James y para Colombia.
Real Madrid 0-4 Barcelona: "El Madrid quedó en ruinas", fue el título de la crónica. El Barcelona dominó cada uno de los aspectos del juego. Y en medio de un Madrid temeroso y sorprendido, lo poco que sobresalió fueron los remates de James de media distancia que exigieron a Bravo. Hubo, como siempre, empeño, pero en esta oportunidad, faltó el fútbol.
Real Madrid 0-1 Atlético de Madrid: Fue la más reciente debacle de James, y quizás la más pronunciadas (literalmente). El Bernabéu le recriminó con pitos sus pérdidas de balón y Zidane, el gol en contra. El 10 se quedó mirando a Filipe Luis haciendo la pared con Griezmann que terminó en gol. Un James desaparecido sufrió su peor partido como jugador blanco.