Santa Fe vive y escribe su época dorada

Parecía una espera sin final. El primer campeón del fútbol colombiano empezó en 1975, cuando sumaba seis títulos en sus vitrinas, una racha que pocos imaginaban en su época. Nadie sospechaba que ese título que levantaron Cañón, Paldonfi, Sarnari, enre otros, sería el último en más de tres décadas. Fue el fin de una época de gloria y el inicio de las vacas flacas. 

Santa Fe afrontó años difíciles, pero no se dio por vencido. Como bien lo dice su nombre, no perdió la fe. Aprendió a esperar, sabía que “no hay mal que dure 100 años, ni cuerpo que lo resista”.

Durante años, el equipo bogotano buscó la fórmula para volver al éxito con jugadores y técnicos consolidados y de renombre, pero los resultados no cambiaron. Finalmente, fueron los de la casa, esos formados en la entraña cardenal, los que le permitieron a Santa Fe volver a gritar campeón en el año 2012. Y claro, un argentino que le cayó como anillo al dedo a un grupo hambriento de gloria.

Bajo el mando de Wilson Gutiérrez, un exjugador que conocía a la perfección la esencia santafereña, y un grupo de jugadores formados en las inferiores del club, como Francisco Meza, Julián Quiñones, Camilo Vargas, Juan Daniel Roa, Hugo Acosta, Daniel Torres, entre otros, Santa Fe logró, para la gran mayoría, el título más importante en la historia ‘cardenal’.

Luego de que el juez pitó el final del partido frente a Pasto en la final del 2012, la hinchada exclamó un grito que tenía guardado por décadas, fue el fin de una sequía que pocos equipos grandes viven en el fútbol. Pero no solo eso, fue el renacer del equipo, el inicio de la época más gloriosa de su historia. 

Santa Fe no se conformó con un título, fue por más, mucho más. Demostró que la ‘séptima’ no fue una casualidad. Consiguió la Superliga 2013, nada más y nada menos que antes su rival de patio, Millonarios. El objetivo más grande, era un título internacional y en la Copa Libertadores de ese año logró una histórica semifinal. También lucho por el título de la Liga, que perdió con Atlético Nacional.

Luego hubo un cambio de técnico, llegó el argentino Gustavo Costas. En 2014, de nuevo el equipo perdió otra final, frente a Tolima en Copa Colombia. Claro, no hay un equipo que lo gane todo y Santa Fe aprendió de las derrotas. Tan solo dos meses después el equipo tuvo revancha y ganó su octava estrella frente al DIM, ahora con Seijas entre los protagonistas. Para muchos ese era el techo, pero el ‘León’ no perdía de vista el torneo internacional. 

En 2015 ganó la Superliga frente a Nacional. En Libertadores llegó hasta cuartos de final, instancia en la que cayó frente a Internacional de Brasil. A mitad de año hubo, de nuevo, cambio de técnico y llegó Gerardo Pelusso. El club empezó a avanzar de a poco en la Copa Sudamericana y, a pesar de no contar con Omar Pérez, se proclamó campeón continental por primera vez en su historia. 

Todo un hito, más para un equipo que duró 37 años sin ser campeón, y que en solo tres temporadas, entre 2012 y 2015, le dio un giro de 180 grados a su palmarés. Una historia digna de película, una historia de ensueño. Como bien explica el técnico Gerardo Pelusso: “Santa Fe me demostró que los sueños sí se hacen realidad”