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Superliga

Cali vs Nacional, ¿cantera vs chequera?

En la Superliga Águila 2016 se enfrentan el equipo con las mejores divisiones inferiores del país y el club con la mayor capacidad económica.

Bogotá
Nacional y Cali se enfrentarán en la Superliga 2016.
Diario AS

En el imaginario colectivo del fútbol colombiano, existen dos percepciones claras referentes a Deportivo Cali y Atlético Nacional, dos de los equipos mejor organizados financiera y deportivamente del país. Al primero se la califica como el de mejor cantera de Colombia y al segundo como el de mayor capacidad económica para fichar.  Las percepciones tienen sus sustentos. 

Cali y un kínder que por fin se graduó en Colombia

 

Cali es el equipo con mayor fortaleza en sus divisiones inferiores. Basta ver sus formaciones partido a partido, y claro, las constantes ventas que realiza a nivel internacional.

 

Es un club que tiene como prioridad, entre sus políticas, promover los jugadores de la cantera, los cuales, al fin y al cabo, son patrimonio del equipo. Esto le permite tener futbolistas competitivos para el medio y, posteriormente, cuando se han cotizado, ingresos por sus ventas.

“Nosotros tenemos una gran base en las edades menores. Vamos utilizando los filtros de tipo técnico,  para que lleguen 25 jugadores al equipo sub 20. De esos, por lo menos el 80 % llegan al equipo profesional. Entre todo este proceso, hay jugadores proyectados a llegar a diferentes mercados, como Sudamerica, México y Europa. También sabemos que algunos no debutarán en Cali, se les hace un acompañamiento y van a otros clubes de Colombia”, explica el presidente del Club, Alvaro Martínez. 

El mejor ejemplo de eso, es que hace seis meses, la base de canteranos por fin dio frutos en cuanto a títulos a nivel profesional y el Cali, con Fernando Castro como técnico, se proclamó campeón de Colombia luego de 10 años. 

 

Rafael Santos Borré, Harold Preciado, Andrés Roa, Helibelton Palacios, Germán Mera, Juan David Cabezas, Kevin Balanta, Mateo Casierra, Miguel Ángel Murillo, Yerson Candelo, entre otros, fueron los jugadores que se formaron en las inferiores y alcanzaron la gloria con la escuadra azucarera.

 

El valor de mercado de la mayoría aumentó tras el título, algunos ya están en la mira del fútbol internacional y otros, como el caso de Santos Borré con Atlético de Madrid, ya fueron comprados por altas sumas. Así pasó con otros jugadores en los últimos años.

 

Pero, es importante remarcar, que el kínder del ‘Pecoso’ Castro fue un caso atípico. Precisamente, al Cali se le ha cuestionado por vender sus promesas juveniles tan rápido, lo que le impidió, por varios años, mantener una nómina fija y con continuidad, que se fortaleciera y ganara campeonatos.

“Es verdad que los jugadores se venden rápido, pero es una realidad de Sudamerica, como pasa en Argentina, o Brasil. Los jugadores que se destacan, que juegan un Sudamericano, un Mundial sub 20, están prácticamente comprometidos en el exterior. Nuestro objetivo es que los jugadores por lo menos estén en la institución hasta superar el proceso sub 20.

Como hincha, me gustaría que estuvieran en Cali hasta los 24 o 25 años, pero los sueldos que les ofrecen a ellos por fuera son mucho mejores y es imposible pagarlos acá. No podemos pensar solo en nuestro interés sino también en el del jugador”, asegura Martínez.

  

Deportivo Cali basa sus finanzas en la venta de canteranos. En sus proyecciones financieras, debe generar ingresos de 7 mi millones al año por venta de jugadores.

“Desde hace unos 10 años para acá, para poder equilibrar las finanzas, necesitamos vender entre 6 y 7 mil millones de pesos en pases de jugadores al año, hablábamos de 3 millones de dólares, ahora, que el dólar está más caro, son 2 millones de dólares, eso es para un punto de equilibrio. Ahora que estamos comprometidos en arreglar el estadio, la sede y las academias, para eso, para quedar en ceros, necesitamos vender 2.5 millones, lo cual afortunadamente se ha cumplido con creces”, indica el presidente.

 

Algunas ventas del Cali en los últimos 6 años

 

Santos Borré 5.5 millones €

Yerson Candelo 3.5 millones €

Carlos Lizarazo 1.5 millones €

Bryan Perea 2.7  millones €

Luis Fernando Muriel 1,9 millones €

Manga Escobar 1.8 millones €

Michael Ortega 1,1 millones €


Nacional, chequera no implica falta de cantera

  

Está claro. Nacional es el equipo que, generalmente, mejor se refuerza semestre tras semestre. Ficha a los mejores jugadores del medio local y trae jugadores internacionales con buen estatus, a los cuales pocos les podrían pagar sus sueldos en Colombia.

 

Con Juan Carlos Osorio como técnico fue una constante. Ahora, con Reinaldo Rueda, no cabe duda que el equipo antioqueño tiene una de las mejores nóminas del país. Su músculo financiero, con la organización Ardila Lule se lo permite. Ejemplos recientes: Macnelly Torres, Camilo Vargas, Yimmi Chará, Andrés Ibarguen, Luis Carlos Ruiz, Alejandro Guerra, Pablo Velásquez, Pablo Zeballos, son algunas de las figuras de renombre con las que ha contado Nacional en los últimos años.

 

Hubo otros nombres que, aunque no eran figuras a nivel nacional, sí prometían y llegaron de otros clubes seducidos por contratos más grandes, como Óscar Murillo, Farid Díaz, Alejandro Bernal, entre otros.

 

“Este es un equipo con grandes responsabilidades, eso hace que queramos siempre dominar, ahora buscamos dar un salto a nivel internacional, tenemos un equipo muy competitivo, para eso tenemos un presupuesto importante, no nos salimos de ello. Esta es una institución autosostenible y lo que nos pueda dar para invertir en jugadores, lo vamos a invertir”, afirma el gerente deportivo, Víctor Marulanda.

 

Y la fórmula le ha rendido resultados a Atlético Nacional.  Desde el 2011, ha ganado cinco títulos de Liga y se posicionó como el más veces campeón.

 

Sin embargo, esto no implica que no le apueste a sus divisiones inferiores, todo lo contrario, es una de sus prioridades, por algo invierte más de 15000 millones de pesos anualmente en su cantera, pero es un trabajo para muchos invisible.

 

Nacional cuenta con pocos canteranos en la profesional. Del equipo que acaba de ser campeón de la Liga, entre el once titular y habituales suplentes,  solo contó con dos: Sebastián Pérez y Marlos Moreno. 

 

“Nosotros tenemos una política de revisión de jugadores, hay unos indicadores para el fútbol formativo, la llegada de los canteranos, selección, captación formación y competitividad del jugador, eso nos permite que lleguen jugadores al primer equipo cada uno o dos años”, afirma Marulanda.

 

La escuadra antioqueña tiene una de las canteras más importantes del país, pero eso no se materializa en el primer equipo, al que solo llegan jugadores excepcionales, como han sido los casos de Víctor Ibarbo, Edwin Cardona y Stefan Medina, entre otros, porque el espacio es mínimo. Nacional, como lo afirma su gerente deportivo, necesita resultados inmediatos y los juveniles necesitan un tiempo de adaptación y rodaje.

 

Por esto, el conducto regular que emplea el club, es prestar los juveniles para que maduren y tomen el ritmo de la categoría profesional. Cuando su nivel sea el óptimo, vuelven como pasó en su momento con Cardona, y para la nueva temporada, con Felipe Aguilar y Juan Pablo Nieto.

 

“Nosotros mezclamos la experiencia con la juventud. Hay que tener en cuenta las responsabilidades que tiene el club, de jugar torneos internacionales y para eso tenemos una nómina importante, a veces hay que hacer ajustes y se contratan jugadores de experiencia o con proyección en algunas posiciones. 


Pero para nosotros también es importante el abastecimiento de los jóvenes, las dos cosas son primordiales, si no encontramos un jugador que se ajuste a lo que necesitamos en nuestra cantera, salimos a buscarlo en el mercado”, afirma Marulanda.

 

¿Cantera vs chequera?

 

La diferencia en los dos equipos es clara. Basta ver cómo se reforzaron para afrontar la Copa Libertadores 2016. En Cali le apuestan a la cantera, a procesos y ventas de jugadores, para poder mantener con fondos la chequera. En Nacional, por el contrario, se buscan resultados inmediatos. Prima la chequera, pero es la que permite sostener la cantera.