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Colombianos por el mundo

James, con carácter y fútbol, superó diferencias con Ranieri

Benítez no es el primer DT que le pone obstáculos al 10. En el Mónaco sufrió con el técnico italiano, pero el tiempo y el talento le dieron la razón.

Bogotá
En sus primeros meses en Mónaco, el colombiano tuvo diferencias con Ranieri. Después fue titular y figura del equipo.
PASCAL POCHARD CASABIANCAAFP

No hay técnico que se resista al talento de James. Su pierna izquierda no es para estar inmóvil en el banco y eso lo saben en Envigado, Banfield, Porto, Mónaco e incluso el Real Madrid. Y aunque actualmente el 10 de la Selección Colombia tiene dificultades con Rafa Benítez, su inicio en Francia fue similar y terminó siendo la gran figura del equipo del principado. No es la primera vez que un entrenador duda de su magia.

BENÍTEZ, SU NUEVO RANIERI

El 24 de mayo de 2013, y por una cantidad de 45 millones de euros, James Rodríguez llegó al Mónaco como uno de los principales refuerzos del equipo. Pero su inicio no fue fácil. Claudio Ranieri, entrenador italiano, parecía no contar con el colombiano, quien pasaba más tiempo en el banco que en el campo.

En alguna oportunidad, se refirió a él como "un gran jugador, pero con un problema de mentalidad". Además, expresó que quería mucho más de James dentro del terreno de juego: "Piensa como un atacante, pero también debe defender. Al ver que no juega, lo entenderá".

Hasta ese momento (octubre de 2013), Rodríguez solo había jugado 264 minutos y dos partidos como titular. En esos dos, fue figura, dando una asistencia en el primero y dos en el segundo.

El colombiano respondió con fútbol, y Ranieri se dio cuenta que un jugador de su categoría no era para mantenerlo sentado. Antes del Mundial de Brasil, jugó 16 partidos como titular, 10 de ellos completos, para un total de 1,576 minutos. Además, marcó nueve goles. Ante la lesión de Falcao, fue el líder del Mónaco, que terminó segundo en la Ligue 1. James jugó, y Ranieri recapacitó.

SUPLENCIA EN EL MADRID Y DOS GOLAZOS

En el primer partido de la temporada, James comenzó de suplente. Fue empate 0-0 ante el Sporting Gijón. En la segunda jornada, Benítez lo puso en el 11 titular e hizo dos pinturas: tiro libre a la escuadra y chilena. Dos goles para ratificar que estaba en forma. Pero después vino el amistoso ante Perú y con eso la lesión.

No jugó con el Real Madrid y viajó a los juegos de Eliminatoria ante Chile y Argentina, en donde jugó los 90 minutos. Volvió como titular para el Clásico, fue el más destacado ofensivamente, pero Benítez decidió sustituirlo. El tema se agudizó ante el Shakhtar por Champions League, pues no jugó ni un minuto.

Pero James solo necesita minutos para demostrar que es uno como pocos. Así lo entendió Ranieri. El tiempo dará la razón.