Copa Libertadores | Perfil
Gallardo histórico, campeón como DT y jugador de River
El técnico gana su segundo torneo continental consecutivo. A la Sudamericana le suma la anhelada Copa Libertadores de América.
"Hay una idea futbolística con la que uno tiene que sentirse representado por un grupo de jugadores. En el poder de un entrenador está sentirse reflejado en lo que sus equipos muestran. Por eso admiro a Bielsa, a Guardiola, a Simeone. Tiene que ver con que sus equipos juegan de la manera en que ellos lo sienten". Gallardo siente que su River Plate, hoy Campeón de América tiene las marcas de identidad del fútbol que siente y se siente representado por sus jugadores. Y le produce satisfacción del orfebre ante la obra concluida.
Como hijo prodigo del club Millonario, El Muñeco formó parte de uno de los equipos más laureados de la historia. Aquel que consiguió la Copa Libertadores el 26 de junio de 1996, la segunda para la institución. Y esta noche agigantó la historia del cuadro rojiblanco logrando lo que ningún otro histórico: coronarse en el torneo más importante de clubes del continente como jugador y como entrenador.
Gallardo con sólo 39 años, se subió al podio de los grandes ídolos del club, como Ángel Labruna, Ramón Díaz, el Bambino Veira. El líder que vierte sobre sus jugadores el aura de su experiencia y su compromiso con River, pero con la capacidad para materializar con su trabajo un fútbol de ataque, de posesión y presión, con la que sus dirigidos se sienten identificados.
La comunión entre la idea del cuerpo técnico y el plantel le ha dado a este River la personalidad que emparentan a su equipo con los que forjaron la rica histórica del club Millonario.
Ese era fue el objetivo que se marcó Gallardo cuando asumió la conducción del equipo el 6 de junio de 2014. Como jugador, El Muñeco ya era ídolo: había consiguió una Copa Libertadores, una Supercopa Sudamericana, y seis torneos locales. Pero quería revalidar su condición, como entrenador. Y regresó al club en el luego de haber dirigido a Nacional de Montevideo, y conseguir un campeonato, de la mano de Enzo Francescoli, Manager Deportivo de la institución.
Su llegada representaba una apuesta arriesgada ya que debió asumir el reto de reemplazar al mítico Ramón Diaz; el DT más ganador de la historia del club, que había conseguido que River volviera coronarse campeón en primera división; después de haber escrito la página más negra de su rica histórica, con su descenso a segunda división.
Nada más asumir, Gallardo consiguió hilvanar una buena racha de resultados. Y eliminó por primera vez a Boca en una competencia internacional. Fue en la Copa Sudamericana, en la caul su equipo se coronó campeón, rompiendo la sequía de 17 años sin lograr un torneo internacional. En aquella final se sobrepuso al Cruzeiro en Brasil, y logró el mejor triunfo en aquellas tierras en la historia del club. También se sobrepuso en plena competencia, al fallecimiento de su madre, Ana, antes de disputar un Superclásico en el mes de noviembre.
Pasaron 425 días y ¨El Muñeco¨ consiguió darle el carácter ganador que él acopió cuando fue jugador de la institución. Convencido en la idea, impuso su mensaje, que fue equitativo para todo el plantel, sin hacer distinción de ídolos. Tuvo aciertos en la mayoría de sus decisiones, así como también en sus contrataciones.
Hoy Gallardo disfruta de la obra concluida. Aunque su él y su River quieran continuar haciendo historia, ya dejó su firma en las páginas más gloriosas de la histórica de River Plate.
Ángel Labruna: No ganó la Copa Libertadores pero es recordado en River como uno de los más grandes. Como jugador formó parte de "La Maquina", un equipo que practicaba un fútbol muy ofensivo. Como entrenador cortó ganó un campeonato en 1975, uno de los más importantes de la história ya que cortó la racha negativa de River se 18 años sin ganar títulos.
Ramón Díaz: El entrenador más ganador de la histórica de River Plate con siete títulos. Ganó la Copa Libertadores de 1996.
El Bambino Veira: Su equipo levantó la primera Copa Libertadores de la histórica 1986 el mismo año la Copa Intercontinental ante el Steaua Bucarest, al que le ganó 1 a 0. Es el único entrenador campeón del mundo.