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River- Boca

Latorre: “En los superclásicos de antes se debía jugar bien"

Diego Latorre exfutbolista y periodista argentino se caracterizó por ser figura en los duelos Boca-River. AS Colombia habló con él sobre la actualidad de los superclásicos.

Bogotá
Diego Latorre campeón en 1991 con Boca. Después de 10 años sin títulos
Revista El Gráfico

Pocos como Diego Latorre. Gambeta, gol y buen juego sus principales características. Boca Juniors, Fiorentina, Tenerife, Salamanca, Racing, Cruz Azul, Rosario Central, Chacarita Juniors, Celaya, Dorados de Sinaloa, Comunicaciones y Alacranes de Durango, dan fe de su juego estilizado. De su potencia goleadora.

El recuerdo más feliz de su experiencia como jugador, fue un partido contra River que ganó con Boca 4-3 en el que hizo dos goles por la fase de grupos de una Copa Libertadores en 1991.

"Fue el más feliz por lo que significaba ese partido y porque hice el último gol sobre la hora", recordó en una entrevista con la Revista El Gráfico en 2008.

Ahora como periodista de Fox Sports y columnista del diario Olé de Buenos Aires, es considerado como uno de los mejores analistas futboleros desde los medios de comunicación.

Diego todavía tiene ese olor a camerino que hace que entienda mejor el fútbol y así lo expresó en el mano a mano con AS Colombia, a propósito de los tres superclásicos que jugarán en dos semanas los equipos más representativos de Argentina.

¿Qué representa marcarle un doblete a River?

Es una gloria, una excitación y una gran felicidad, es lo que uno ha soñado durante mucho tiempo. Es cumplir bien una gran prueba, más cuando te enfrentás al rival de toda la vida.

¿Se perdió la gambeta en los superclásicos?

Los superclásicos están llenos de tensión, de mensajes en contra del buen juego y que vuelven mucho más tóxico el partido. Lo tiñen de vida o muerte, fracaso o éxito y esos dos grandes polos influyen para que el jugador arriesgue y disfrute menos. Eso no es aconsejable para un partido de tal magnitud.

¿Por qué hay quienes afirman que los clásicos Boca River quedaron en el pasado?

Porque antes se jugaba más, había más compromiso con el juego, ahora hay una obsesión por el resultado y por la demagogia de entender que el partido se gana sin jugar al fútbol; que se gana solamente sintiendo la camiseta. Por este tipo de cosas, hacen que sintamos cierta nostalgia por los partidos que han pasado.

Sobre los que se van jugar en los próximos días, siento que los dos equipos tienen muy buenos entrenadores y muy buenos jugadores para hacer un buen partido siempre y cuando prevalezcan las ganas de jugar, la forma de desarrollar el juego y no el miedo por no perder y la tensión que genera estar ahí y saber que tienes mucho para ganar pero también para perder.

¿Cuál es la importancia mundial de los superclásicos?

Que tiene mucha resonancia y generalmente predisponen a la gente al que gana, a creer que ya está garantizada esa superioridad sobre el rival y todo lo que significa el contexto del folclor del fútbol que es la esencia que tiene el molestar por la derrota del rival y esa cierta obsesión por el prestigio hacia el rival.

Por eso genera tanta expectativa e ilusión ganar el superclásico y a su vez conseguir la gloria. El pozo ciego para el que pierde, hace que se juegue mucho más.

Qué superclásico se vive más fuerte, ¿el del campeonato argentino o el de la Libertadores?

El de la Libertadores por ser tradicional y ser la más emblemática del fútbol sudamericano.

Al ser octavos de final y no una semifinal o final hace sentir un vacío en los hinchas. Es un encuentro muy prematuro y además es una competición que no da revancha. La ilusión siempre está ahí, más para River que la Copa Libertadores es un anhelo. Es un partido de 180 minutos que si pierdes sales, no un partido por tres puntos. En la Copa si pierdes te sacan. Por eso es más especial el de una Libertadores.

Qué es mejor, ¿un bueno gol o una buena gambeta?

La gambeta es ese toque burlón que tenemos los argentinos. Nos define la gambeta, la habilidad, el potrero porque nuestras raíces están ahí, pero el gol es lo más cercano a la felicidad, sobre todo un gol que te de la victoria, o un gol con el que soñamos todos, que tenga un componente que lo haga distinto, un gol lindo que lo vez y dices ‘wow’, eso es una emoción total.