Cali - Chicó
Deportivo Cali venció 3-0 a Chicó y clasificó a las finales
Los verdiblancos llegaron a 32 puntos y aseguraron un lugar entre los ocho equipos que jugarán la serie final de la Liga Águila. Preciado, Roa y Guazá marcaron los goles.
Harold Preciado sumaba seis jornadas sin celebrar. Pese a ello, se mantuvo como el máximo anotador de una Liga donde la constante es la irregularidad. Preciado evitó algún contratiempo del Cali frente al Chicó. Acertó en el penalti que a él mismo le cometieron: con su taco derecho definió arriba, al techo de la puerta del arquero Eder Chaux y adelantó a los verdiblancos en el marcador (14’).
Desde ese momento, el Cali, aunque discontinuo, encontró mejores combinaciones… Borré para Preciado, Preciado para Borré, Palacios para Candelo. Los tres tuvieron claras ocasiones de ampliar la cuenta, pero fallaron en la finalización de las acciones.
Mejor el Cali por momentos sin el balón, con una acertada relación de espacios en su campo y evitando pisadas en su área. En ese propósito, Pérez y Cabezas fallaron en la reiteración de las faltas.
El visitante del estadio de Palmaseca, donde el Cali sumaba tres jornadas sin ganar, fue un Chicó que pese a haber resignado cualquier opción de clasificar entre los ocho, se mostró incómodo, con dinamismo y por pasajes ordenado, aunque desatento en la marca de los atacantes del conjunto local.
Solo la falta de efectividad del Cali mantuvo con aire a un Chicó que debió esperar hasta el minuto 48 para poner una huella en el balcón del área de los verdiblancos. El arquero Luis Hurtado le ganó con los pies el mano a mano a Efraín Viáfara. 10 minutos después, Javier Sanguinetti estrelló un tiro libre contra el travesaño, pero poco después, la expulsión de Pedro Tavima acabaría con los bríos del conjunto ‘ajedrezado’, que mantuvo los toques a ras de césped, la presión en el medio campo, los cambios de orientación, pero sin fuerza para generar riesgo.
Contrario a ello, al Cali le bastaba con un pelotazo en largo o un instante de sintonía entre sus hombres de ataque para encender las alarmas en el equipo que dirige Eduardo Lara, que hasta contó con fortuna. En el 55, el travesaño devolvió un disparo de Preciado, y seis minutos después, Juan Carlos Guazá no le dio dirección a un cabezazo frente al arco.
A partir del minutos 72, ya el Cali, además de las acciones de riesgo, recuperaba con facilidad el balón por superioridad numérica –tenía dos hombres de más tras la expulsión de Yesid Aponzá- y además, circulaba con pocos adversarios.
Chicó, aunque diezmado, se negaba a bajar los hombros, hasta que ‘el Pecoso’ Castro decidió evitar algún contratiempo en su partido 200 como DT de los azucareros. Ingresó a Andrés Roa y excluyó a Cabezas. De inmediato, Roa se ubicó en el área adversaria a la espera de un cobro de costado de Yerson Candelo, quien acarició el cuero con el borde interno derecho, y lo puso en la cabeza del recién ingresado, que solo tuvo que darle dirección al balón y celebrar la anotación (79’).
Ya rendido a merced del rival, Yerson Candelo tuvo piedad con un Chicó combativo, digno… pudo aumentar el marcador, pero en su intento de un ‘globito’, le entregó el balón en las manos al arquero visitante. Más vehemente fue Guazá, esta vez con su empeine derecho, recibió una asistencia del recién ingresado Kevin Balanta y sacó un balazo que liquidó a Chaux (90’).
Deportivo Cali jugará las siguientes dos fechas –visitante contra Caldas y local frente al Huila- con la tranquilidad de haberse inscrito entre los ocho primeros que jugarán la serie final de la Liga.