Once Caldas - Millonarios
Lunari gana de visitante tras 6 meses y Millos se mete a los 8
Con goles de Jhonatan Agudelo y Fernando Uribe, Millonarios ganó un partido clave en Manizales que le permite ascender al quinto puesto de la tabla con 21 puntos.
“Llegaron las victorias en el momento justo. Ahora hay que demostrar que también hacer un buen trabajo de visitante y buscar un triunfo. Vamos con esa confianza a Manizales”.
Lo dijo Lunari luego del 3-1 sobre Chicó y lo cumplió tras el 1-2 ante Once Caldas, en el juego pendiente de la fecha 3.
En cinco meses y 28 días quedó la racha de Millonarios sin sumar de a tres por fuera de Bogotá. Luego de morir en el intento en ocho batallas, este miércoles por fin se ganó la guerra.
Jugó mejor Millos en la primera parte. Manejó la pelota, generó opciones e hizo ver al Once Caldas, que estrenaba técnico interino (le dicen ‘Tito Cortés’), como un forastero en propia casa.
En el minuto 26 Jhonatan Agudelo puso el marcador en orden, luego de recibir una buena bola de Uribe. El de Boyacá de las Brisas marcó su cuarto gol en el Apertura, el octavo con la camiseta azul y el primero en campo ajeno.
El punto de quiebre del PT llegó en el minuto 43. Uribe desperdició el 0-2 y 60 segundos después el local, sin esforzarse mucho, empató en una jugada que desnudó las fallas defensivas del Millonarios de Ricardo Lunari: cero presión, mal retroceso, pésimo achique y una pasividad que asusta.
En el entretiempo el argentino no ajustó y el Once aprovechó el desorden para buscar el 2-1 que no apareció gracias a la mala puntería de los delanteros y las atajadas de Vikonis.
Con el ingreso de Villarreal y Máyer, Millonarios equilibró las cargas. El juvenil aportó en marca y el 'viejo', que debió entrar antes, hizo más en 25 minutos que Insúa en 65.
La expulsión de Johan Arango animó a los de Lunari en el remate del juego y la anhelada victoria a domicilio, que no se conseguía desde el 4 de octubre de 2014 (0-3 a Patriotas), inició en un pase de Maxi Núñez, quien pide pista en la titular, y terminó en un remate de Uribe.
El pereirano le pidió perdón a la tribuna por su pasado blanco pero puso a gozar a la hinchada azul, que vuelve a festejar tres triunfos en línea, acomodarse en el grupo de los ocho y levantar los brazos por fuera.
Victoria clave que revitaliza a Lunari, genera confianza y aclara el panorama de la clasificación.
Millonarios, que hace cuatro fechas estaba en crisis, sube al quinto puesto y se pone a tres de la punta. Así es el fútbol, así es la vida.