Pezzuti y Pekerman: unidos por un título inolvidable en Qatar

Una sola decisión es capaz de activar coincidencias. La gira de Colombia por el Medio Oriente ha sido criticada desde el punto de vista de exigencia deportiva para la Selección. Sin embargo, si se posa la lupa sobre estos partidos, se disparan historias de personajes con pasados comunes.

Esa consulta del archivo resulta efectiva y remite a un afiche de 1995 que celebra el título de la Selección Argentina Sub 20 campeona del Mundo en Qatar con todo el equipo juveniles en la formación clásica. Una foto a doble página que muestra a José Pekerman en el centro de la segunda fila, disfrutando de su primer éxito como técnico. Más arriba, aparece Gastón Pezzuti con el buzo número 12.

Semejante coincidencia obliga a ir a You Tube. Un par de clics permiten descubrir que el ex portero de Atlético Nacional fue unos de los primeros en comprobar los gestos que tanto le alaban al entrenador. El video muestra que Gastón ingresa para jugar los últimos minutos de la final ante Brasil que está 2-0 a favor de Argentina.

El siguiente paso es llamar a Buenos Aires para completar la historia de esta cadena de coincidencias. Al otro lado de la línea, Pezzuti se pasa al modo memoria para recordar con AS Colombia esos momentos al lado de Pekerman. Veinte años después…

“Recuerdos hermosos, fue mi primer campeonato. Si bien es un juvenil, un Sub 20, para esa edad es casi un torneo profesional porque es el primer roce importante que empiezas a tener. Hay que recordar que hace 20 años no se le daba misma importancia que se le da hoy a la categorías juveniles entonces tenía un doble sabor, lindo, dulce”

“José recién empezaba con esta Sub 20 y también la Sub 17, fue el puntapié de un montón de éxitos logrados por él y su cuerpo técnico. Los recuerdos excelentes, tener la experiencia de un Mundial con una juvenil, representar a tu país, cosa que no todos los jugadores en una carrera extensa lo pueden hacer, es algo hermoso.

También fue el inicio de para todo ese grupo de una carrera en la mayoría bastante buena y de la cual tenemos que estar orgullosos”

Pezzuti revive con facilidad lo que pasó en 1995. El agradecimiento por ese gesto de Pekerman, que también repitió con Faryd Mondragón, en el Mundial de Brasil 2014 lo emociona. En YouTube aparece luciendo un uniforme violeta con cuadros negros. Aplaude a Joaquín Irigoytía, uno de los mejores jugadores que deja la cancha después de abrazarlo.

“Ese gesto de José habla de la gran persona que es, más allá del gran técnico. Generalmente en este ambiente se piensa o se utiliza a los jugadores como cosas o como una materia prima la cual se tiene que trabajar para lograr resultados y a veces se deja de lado la persona. Él siempre tiene como primera medida la persona, de hecho estaba segurísimo que iba a hacer lo mismo con Mondragón el día con Japón en Brasil.

Lo viví en carne propia, sé porque lo hace, sé que es una manera de premiar el trabajo que uno hace en silencio a oscuras por el grupo más allá de que en definitiva lo que se ve es en la cancha para los espectadores, si no hay un buen grupo detrás, si no hay armonía que tiren para el mismo lado, en la cancha no se van a ver cosas buenas.

Eso fue lo que quiso premiar José en su momento conmigo y lo mismo con Mondragón, por algo lo llevó al Mundial, el único jugador que tenía una experiencia mundialista, aprovechó eso, sabía que le podía aportar al grupo no solo adentro sino afuera y eso habla de la persona de lo humano que es José y su cuerpo técnico”

La frase que califica al fútbol de caprichoso está gastada. Pero que se va a hacer. Siempre deja nuevas historias para contar.