América de Cali, entre el brillo y la oscuridad: los primeros años

Álvaro Guerrero, Gilberto Cuero, ‘Barby’ Ortiz, Víctor Lugo, Jairo Bernal, Roberto Cabañas, Ántonhy De Ávila, Foad Maziri, Paulo Arango y Bélmer Aguilar, hablaron de sus experiencias.

Son 88 años (13 de febrero de 1927), un camino de rosas y de obstáculos. La ‘maldición de Garabato’, el pentacampeonato del fútbol colombiano, las derrotas en las cuatro finales de la Copa Libertadores, las 13 estrellas, la Lista Clinton y el amargo 17 de diciembre de diciembre de 2011. Un equipo tan sufrido como laureado, hoy celebra su onomástico entre el desconcierto y la ilusión de lograr salir del sótano del Torneo del Ascenso.

Antes del emblemático 19 de diciembre de 1979, cuando el América superó 2-0 al Unión Magdalena, celebró su primer título, clausuró sus infortunios e inició su romance con las victorias, hubo otra historia, la del equipo que transpiraba la camiseta pero convivía con las derrotas.

Luego de 31 años de la máxima sentencia del ya fallecido Benjamín Urrea Monsalve, América logró un campeonato. ‘El Garabato’, como se le conocía al odontólogo, energúmeno porque sus pares de la directiva del América iban a convertir al equipo en profesional en 1948, juró por Dios que los rojos nunca serían campeones; aunque Urrea luego manifestó que la maldición que había lanzado era en contra de los entonces dirigentes por no haberle pagado una factura de 200 pesos por unos uniformes.

“El mejor América fue el del 51”: Álvaro Guerrero Yanci

Desde los inicios del América. Fue un modesto arquero, un sagaz gerente y un inerme presidente. Guerrero Yanci está en la historia del América.

“El mejor equipo que ha tenido el América en toda su historia, fue el de 1951, era una liga de naciones. Estaban entre otros, Édgar Mallarino, Francisco Pacheco, Alfredo Bonilla, ‘Huequito’ Cuadros, y los peruanos, Rigoberto Felandro, Víctor Pasalacua, Félix Castillo, el uruguayo Manuel Sanguineti, el paraguayo ‘Pibe’ Berni, el argentino Alejandro Mur… El entrenador era el peruano Adelfo Magallanes”, recordó Guerrero Yanci.

“Al sueldo le decíamos, ‘peor es nada’”: Norman Emilio ‘Barby’ Ortiz

Su remoquete lo adoptó del peruano Barbadillo, quien jugó en el Deportivo Cali; un primo para abreviar lo empezó a llamar ‘Barby’. Hoy se mantiene en las canchas continuas a su entrañable barrio, Siloé. Jugó en el América durante 8 años. Fue un fino volante creativo.

“Yo jugaba en un equipo aficionado, y mi mamá firmó mi pase al Cali y al América a la vez, porque yo era menor de edad. Me dijeron que tenía que jugar en el Cali, a lo que respondí, ‘entonces que juegue mi mamá’, porque yo soy hincha del América y voy a jugar en el rojo, y así fue. Llegué en el 1965 (…) Yo llegaba al estadio en bus urbano, dos horas antes del partido, y cuando terminaba el juego, me iba a pie hasta mi casa”.

“En ese entonces, no teníamos cancha, América era muy pobre, en ocasiones entrenábamos en un potrero, y los pagos eran lo más curioso: cuando uno iba a cobrar le decían que ya le habían pagado y era verdad, porque le recordaban que un día le habían dado 1.000, otro día 2.000, entonces, terminaba uno debiéndoles a ellos. Al sueldo le llamábamos ‘el peor es nada’.

Con ‘el Barby’, América fue subcampeón en 1969, bajo la conducción de Ángel Perucca. Los rojos también habían sido subcampeones del fútbol colombiano en 1960. “En el 69 teníamos todo para ser campeones, pero un día antes del partido frente al Unión Magdalena, nos metimos al mar, y cuando salimos a la cancha, nos pesaban las piernas y nos golearon”.

“Debuté con dos goles”: Gilberto Cuero

No celebró títulos como jugador del América, pero es recordado por los de otrora como un exquisito jugador. Actuaba como mediocampista creativo y llegaba al gol.

“Cuando me llevaron al primer entreno con el América, me dieron 300 pesos para los trasportes. Nunca había visto toda esa plata junta, y luego me dieron 8.000 pesos por mi pase. Debuté con la profesional en marzo del 66, frente a Millonarios y solo me avisaron que iba a jugar cuando íbamos en el bus camino al estadio. Ese día hice dos goles, y hay un amigo que me dice jocosamente que en dos partidos ‘el Barby’ me dio dos pases para los dos goles y que con eso jugué 11 años en el América”, recordó Cuero, exfutbolista y educador.