Carlos ForjanesMoisés Llorens
El Madrid se movió a ritmo veraniego, que a veces es un ritmo traicionero. Se entra en esa dinámica y no se abandona tan fácilmente.
PorSantiago Segurola
PorConrado Valle
El Madrid se movió a ritmo veraniego, que a veces es un ritmo traicionero. Se entra en esa dinámica y no se abandona tan fácilmente.