Tour al día: Galibier, Pogacar y Vingegaard
Este día de Tour tuvo la primera visita a los Alpes franceses, el ascenso al Galibier con un tremendo Pogacar y una entrevista con Vingegaard.
Tadej Pogacar gana en Galibier. Un titular que no tiene nada de raro. Nada de extraño. El esloveno lo gana todo y ahora con ese equipo que tiene, pues seguro lo hará mucho más. Qué pasó de raro en la etapa. Igual muchas cosas.
Por ejemplo, una bronca entre Juan Ayuso y Joao Almeida en los últimos tres kilómetros del Galibier porque el español no le daba relevo, también, que Jonas Vingegaard perdió tiempo, pero no ha perdido el Tour y Remco. Sí, Remco, otra vez.
El belga del Soudal Quick Step lo hizo muy bien en Galibier. Después de prepararse mucho y perder tres kilos, el ascenso al Galibier le mostró que lo que hizo antes del Tour lo hizo muy bien. Sí es cierto que falta mucho, pero lo de hoy es sorprendente y puede poner a pensar a sus rivales.
También pasó que Egan Bernal perdió tiempo, pero lo hizo porque está trabajando para su compañero Carlos Rodríguez, que también se vio bien. Llegó con el mismo tiempo de Vingegaard e hizo una etapa interesante para quedar sexto en la general.
El que sí perdió mucho más y no estuvo bien, ya se había visto un poco en San Luca, fue Santiago Buitrago. Llegó décimo a 2:41, pero su estado de forma no es el de los pasados Giros de Italia en los que ganó etapas y por los que su equipo le dio la oportunidad de liderar en el Tour. Aún así, todavía puede pensar en ganar una etapa y en meterse al podio.
Y es que, como lo dijo Egan Bernal, “desde la primera etapa fueron a tope, esto es el ciclismo moderno, el ciclismo ha cambiado bastante y todos los días se intenta ir por algunos segundos, pero es un arma de doble filo, cuando va bien, va todo bien, pero luego tienes que mantener ese nivel”.
Todo se ve en la manera en la que se corre, en la velocidad que los corredores le ponen a cada etapa y en la intensidad en los ascensos. Por ejemplo, hoy Pogacar subió el Galibier en 20 minutos y 48 segundos, se lo bajó a Nairo Quintana que lo había hecho en el 2019 en 22 minutos y 23 segundos.
Pero Jonas no se quedó atrás, lo hizo en 20 minutos y 56 segundos y Remco lo subió en 21 minutos y dos segundos. Egan Bernal lo hizo en 22:33, mismo tiempo de Buitrago, Adam Yates y Jorgenson. Además, el Strava de Tadej Pogacar dice que su ataque en el ascenso, alcanzó una velocidad de 37.8 kilómetros. Todo una locura.
Diario del Tour: La belleza del Galibier
Cuando salió el recorrido del Tour de Francia, la cuarta etapa estaba en las marcadas y las más esperadas. Era el ascenso al Galibier con todo lo que esto representa y el recuerdo para los colombianos. El más reciente, el de Nairo Quintana, subiéndolo y ganando en Valloire, en la última etapa en la que venció en un Tour.
Pero también llega el recuerdo de Pacho Rodríguez, Lucho Herrera, Santiago Botero y Mauricio Soler. Siempre trae buenos recuerdos para los colombianos. Estar allí es inigualable. Hace comprender por qué razón llamamos héroes a los ciclistas que se atreven a cruzar este tipo de puertos sin ponerse límites.
Es una montaña imponente, que tiene todavía rezagos de la nieve que el verano no se ha llevado, pero que sigue derritiendo. De hecho, en un tramo una excavadora estaba quitando del camino un pedazo que no resistió más. Apenas unos metros debajo de la cima, por fortuna los ciclistas aún estaban lejos.
En persona los Alpes son de respeto. Si bien el puerto se subió por la parte menos difícil, más templada, lo cual no lo hizo menos complejo, pero lo más impresionante es el descenso. Es una carretera angosta, con gente y carros a los lados, con poco espacio de maniobra y aun así, el señor Tadej Pogacar en su faceta más temeraria, lo bajó en moto.
Los ciclistas están hechos de otra cosa, es algo que siempre se dice. Pero al conocer el Galibier, su imponencia, su majestuosidad y todo lo que encierra en grandeza e historia, se comprueba que la afirmación es correcta. Son de otro material.
Pero al final son seres amables, sencillos, con disposición para atender a la prensa y hablar sin tapujos de lo que pasó en las etapas y, aunque, como en el caso de Vingegaard, perdió tiempo ante su máximo rival, igual salió del bus, habló y dijo que no se rendirá, que seguirá luchando por ganar su tercer Tour de Francia. Realmente es un gran deportista y su espíritu de lucha lo llevó a la competencia luego de su grave accidente.
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