Sánchez, titular en la goleada de los Spurs en Old Trafford
El colombiano disputó los 90' y cometió el penal a Martial con el que el United se fue adelante. Los Spurs reaccionaron y se llevaron la victoria 6-1.
Tottenham goleó al Manchester United en el Old Trafford. En un partido que quedará en la historia, los dirigidos por José Mourinho se impusieron 6-1 sobre los 'Red Devils' que no se recuperaron tras la expulsión de Anthony Martial al 29'. Ahora los Spurs se ubican quinto en la tabla de posiciones con 7 unidades y 12 goles a favor.
Manchester United vivió un partido para el olvido, una goleada contundente que pone en una posición bastante incómoda a Ole Gunnar Solskjaer, que, tras la expulsión de su delantero, decidió apostar por mantener la intensidad en ataque, algo que supo aprovechar la visita.
Primer tiempo lleno de emociones
El encuentro inició con un Manchester United lanzado en ataque y que consiguió un penal tras una falta de Davinson Sánchez sobre Martial en el área. Bruno Fernandes se encargó de convertir el primero del partido. Sin embargo, los Spurs reaccionaros de inmediato y dos minutos después lograron empatar a través de Ndombélé. Tres minutos más tarde, tras un pase filtrado de Kane, Son logró marcar el segundo.
El encuentro se disputó con mucha intensidad, con juego de riesgo para los dos equipos y en un constante ida y vuelta, todo parecía indicar que el United en cualquier momento reaccionaría, sin embargo, un golpe de Martial a Lamela en el área, terminó en la expulsión que desconfiguró el planteamiento táctico de Solskjaer y les costó el partido. Dos minutos después de la expulsión, Harry Kane anotó y ampliaba la ventaja. Como si el 3-1 no fuera suficiente, Son, tras un pase de Aurier, anotó el cuarto y el partido se iba al descanso con Tottenham dominando el partido.
Un infierno para el United en el Old Trafford
4-1 en el marcador y las cosas no cambiaron. Tottenham dominó el encuentro a su gusto y consolidaron su superioridad con el tanto de Aurier a los cinco minutos de la segunda parte. El partido estaba liquidado, Mourinho comenzó a mover la plantilla y los locales no salían del letargo en el que habían entrado.
Al minuto 77' una falta sobre Davies terminó en el penal que Harry Kane convertiría en gol. 6-1 en el marcador y no había mucho más por hacer. Llegaron los 90 y el árbitro determinó el final del compromiso que por un lado mostraba la cara de satisfacción de Mourinho por imponerse en un sitio que conoce a la perfección y por el otro, Solskjaer, que nunca encontró respuestas.