Homenaje a uno de los más grandes del fútbol colombiano... Una celebración para recordar a las leyendas que marcaron su historia.
Es difícil resumir una historia de 74 años, 15 títulos y de figuras que trascendieron y todavía viven en la memoria y la pasión de los hinchas. Los triunfos, pero también las épocas difíciles que hacen que el amor por un equipo sea genuino, la herencia de padres y abuelos que siempre pesa más que las circunstancias, los momentos de deuda que no hicieron que el hincha se alejara y los momentos de recompensa que llegaron a pesar del tiempo.
¡Feliz Cumpleaños Millonarios!
Alfonso Senior nunca imaginó la magnitud de su proyecto. "Nos reuníamos todas las tardes en mi oficina, algunas veces con whisky y otras sin whisky, ahí nace la idea. ‘¿Por qué no constituimos un club serio con estatutos y reglamentos?’", recordaba el fundador y primer presidente del club. Así nació Millonarios. El 18 de junio de 1946 en la notaría tercera de Bogotá se firmaban las primeras escrituras del Club Deportivo Los Millonarios, en reemplazo del Deportivo Municipal.
Nos reuníamos todas las tardes en mi oficina, algunas veces con whisky y otras sin whisky, ahí nace la idea
Alfonso Senior, fundador de Millonarios
Un proyecto que inició para darle estatus al fútbol colombiano, que recibió el nombre debido a los elevados fichajes que logró para la época y que se vistió de azul y blanco gracias al fanatismo de Fernando Paternoster y por la vinculación de Manuel Briceño Pardo con el partido Conservador. Iniciaba una historia llena de triunfos, títulos y grandeza.
Fue la época en la que Millonarios empezó a bailar ballet con la llegada de tres jugadores tocados por la magia. Uno de ellos se encuentra en el Olimpo de los más grandes del fútbol. Alfredo Di Stéfano es quizás el orgullo más grande de Los Embajadores. El tridente conformado por Adolfo Pedernera, Alfredo Di Stéfano y Antonio Báez fue vital en la gira europea que realizó Millonarios. El 31 de marzo de 1952, el Real Madrid invitó al equipo colombiano a jugar un partido amistoso y así celebrar sus 50 años. Los protagonistas fueron los azules.
Lo más grande que ha visto Madrid, Millonarios de Bogotá
Diario El País de España
"Lo más grande que ha visto Madrid, Millonarios de Bogotá", título el diario El País de España. Ese día Los Embajadores entraron en páginas de gloria que no se borrarán jamás. Millonarios se convirtió en una atracción especial en Colombia y en el mundo. Los estadios se llenaron para ver un equipo que enamoró por su elegancia y su forma de bailar con el balón. Valencia, Sevilla, Espanyol, Roth Weiss, Everton, la Selección de Hungría, Spartak Moscú, y otros más, se quisieron medir a uno de los primeros equipos que impuso un estilo de juego en Colombia.
Millonarios fue dirigido por un adelantado. Primero fue arquero y jugador, y después, entrenador. Gabriel Ochoa es el técnico con más títulos en la historia del equipo azul: 1959, 1961, 1962, 1963 y 1972. Su influencia no solo se vio en los campeonatos, también en los jugadores. Por ejemplo, ayudó a crecer a Willington Ortiz cuando llegó al equipo.
El doctor Ochoa siempre apostó por un estilo diferente, quizás porque también estuvo en la era dorada y compartió con Alfredo Di Stéfano y Adolfo Pedernera. Le dio valor a su puesto como director técnico y se ganó el respeto de una hinchada y de un país. Su legado quedará por siempre en Millonarios, pues allí se acostumbró a ganar. Puso todo su conocimiento en el equipo para convertirlo en uno de los más grandes del fútbol colombiano.
Antes de la BBC (Bale, Benzema y Cristiano), la MSN (Messi, Suárez y Neymar) o cualquier juego de siglas, existió el BOM, uno de los tridentes ofensivos más letales que ha tenido el fútbol colombiano: Alejandro Brand, Willington Ortiz y Jaime Morón. Entre los tres anotaron 257 goles, lo que les permitió ocupar a cada uno un lugar en el top 10 de goleadores históricos de Millonarios.
¿El premio? El campeonato de 1972, la décima estrella. 84 puntos en todo el año e invictos en el triangular final ante Cali y Junior. Una demostración más de grandeza del club que se convirtió en el primero en alcanzar una decena de títulos. 'Millonarios será campeón', el homenaje de la Billos Caracas Boys al último equipo dirigido por Ochoa Uribe.
Willington Ortiz dio la vuelta en olímpica en el estadio El Campín con la camiseta de Independiente Santa Fe, pero fue Millonarios el que se coronó campeón del torneo de 1978. Bogotá una vez más se pintaba de azul y blanco. Juan José el ‘Búho’ Irigoyen, Jaime Morón y el Viejo Willy anotaron los goles de la victoria 3-1 ante el clásico rival en el último partido del cuadrangular final en el que también estuvieron Atlético Nacional y Deportivo Cali.
Ninguno pudo ganarle al equipo que inició dirigiendo Jaime ‘el Loco’ Arroyave y que luego Pedro Dellacha encaminó al título. Alejandro Brand, que estuvo lesionado en los últimos juegos, y Daniel Onega, también integraban el plantel que esa temporada superó los 100 goles. Irigoyen, que se ganó el apodo de Búho por solo anotar en los juegos de noche, fue el goleador del equipo con 34 anotaciones.
Un día, un Búfalo llegó a Millonarios. 92 kilogramos, 1,78 de estatura y 21 años. Apareció la posibilidad de jugar en Colombia y el argentino la aceptó a pesar de que no era lo que deseaba. El destino actuando. Juan Gilberto Funes no llegó en condiciones físicas y los entrenamientos al estilo Jorge Luis Pinto, que llegaba de estudiar en Alemania, no se hicieron esperar. Funes resistió y debutó. En su primer año fue criticado. Tan solo anotó cuatro goles. Luego llegó Eduardo Luján como entrenador y el ‘9’ la rompió.
La escogencia de la foto no fue fácil, pues son muchos goles que durante los últimos meses ha tenido que celebrar
Revista Millonarios
En total fueron 47 anotaciones. Pero hay uno inolvidable, el gol 3.000 de Millonarios ante Junior. Pase de Prince y cabezazo con potencia. Celebración de rodillas mirando a la tribuna oriental. El recuerdo del Búfalo llena de melancolía a la hinchada. En 1992, el jugador falleció a los 29 años por un problema cardiaco. Pero su corazón azul no dejará de latir en la historia. Se convirtió en un colombiano más pues cantaba el Himno Nacional de Colombia sin importar cual camiseta tuviera puesta.
Pimentel, la estrella número 12 y la celebración en la antigua pista atlética de El Campín. Vanemerak escuchando la radio y dando la vuelta olímpica por primera vez en el estadio Metropolitano que tenía dos años de haber sido inaugurado. Un estadio el Campín protestando una jugada polémica en el minuto 67 cuando René Higuita derribó en el área a Arnoldo Iguarán. Tres imágenes históricas que hacen parte de Millonarios. El título de 1987 fue un grito de desahogo. Nueve años duró la sequía de un equipo que dejó la lírica y buscó el título con garra y autoridad. Luego llegó el del 88. Esa estrella 13 que se ganó bajo el calor y que dejó golazos como el de la Gambeta Estrada que en una genialidad con el balón en la cabeza le marcó a Higuita.
Empató ante Junior y a Nacional, que también quería el título, solo le alcanzó para un empate con Santa Fe. Un año después, la rivalidad entre azules y verdes comenzó en la Copa Libertadores de 1989. Los embajadores cayeron 1-0 ante Nacional en Medellín. En Bogotá, la Gambeta Estrada abrió el marcador y empató la serie. Al 67 llegó la jugada polémica en la que el árbitro chileno Hernán Silva no decretó una pena máxima a favor de Millos. Al juez se le cayó el silbato antes de la jugada y cuando lo recogió, pitó solo un tiro de esquina. Los bogotanos fueron eliminados y el equipo verdolaga ganó el título.
En un momento en el que los títulos no aparecían y los resultados deportivos no eran los mejores, la incondicionalidad de los hinchas aumentó y las barras populares del equipo empezaron a surgir como una muestra del amor más puro. 'El Kinder' de Cortés, la época del arroz con huevo y el inicio de una crisis económica hicieron parte de un tiempo difícil para el equipo.
La Merconorte, el único título internacional del equipo hasta el momento, fue el premio a una hinchada que se enamoró de la grandeza del equipo y no de su presente. En Bogotá y sin transmisión de televisión, los hinchas escuchaban como en Quito, Rafael Dudamel atajaba dos penales, mientras que Orrego, Castro y Gutiérrez anotaban sus cobros para darle una nueva felicidad a los azules que habían empatado 1-1 en la final ante Emelec. La primera vuelta fuera del país.
El 25 de septiembre de 2010, Luis Delgado le atajó a Gabriel Fernández un penal en un Millos - América. De esta manera, el equipo se salvó de jugar la promoción. Dos años después, el 16 de diciembre de 2012, Delgado fue héroe otra vez, atajándole a Andrés Correa el último cobro de la serie ante el DIM que le permitió a Millonarios gritar nuevamente campeón luego de 23 años, 11 meses y 26 días.
Tres generaciones vieron por primera vez a su equipo ganar una Liga. Ese era el nuevo Millonarios FC: la recompensa a los más de 5.000 hinchas que con sus acciones impidieron que el equipo desapareciera un año atrás. Fue un proceso que inició con Richard Páez y la Copa Colombia y que luego, Hernán Torres, Pedro Franco, Román Torres, Mayer Candelo, Rafael Robayo y Wason Rentería, materializaron con la estrella 14. El inicio de un presente que todavía tenía mucho por contar.
Golpes al corazón en silencio. El equipo se volvió una fortaleza llena de valores como el respeto y el compromiso con un entrenador que luchó en medio de su enfermedad. Muchos se preguntan cómo hizo para estar en pie los 90 minutos de una final tan dramática y de tan alta intensidad como la que disputó ante Independiente Santa Fe ese 17 de diciembre de 2017. ‘Todo se cura con amor’ es una de las frases insignias de la nueva época de Millonarios. Los hinchas se la apropiaron y, más que el campeonato ante el clásico rival de la ciudad, fue esa la enseñanza que dejó Miguel Ángel Russo a un equipo que entendió que había que darlo todo por su comandante.
Le dije a Miguel un día: 'Vamos a ser campeones'
Hugo Gottardi, asistente técnico de Russo
Ese día el argentino sonrió, pero también lo hizo después cuando superó su enfermedad. Millonarios fue vital en su camino para lograrlo. En ese título, el juego del equipo no fue vistoso, pero sí efectivo. Los jóvenes Santiago Mosquera y Christian Huérfano la rompieron. Los experimentados Vikonis, Cadavid, Mackalister, Duque, Ayron y Riascos, hicieron lo mismo. Luego estuvo Henry Rojas, que selló con un golazo un semestre inolvidable. Un campeonato en el que el amor fue más importante que el fútbol.
Millonarios ha tenido la suerte de tener leyendas y jugadores que han marcado una era. Muchos cracks se quedan fuera de este XI, pero creemos que un arco custodiado por Julio Cozzi, una línea de tres en defensa con: Francisco Zuluaga, Miguel Augusto Prince y Alonso López, un doble cinco con Néstor Raúl Rossi y Mario Vanemerak y un ataque con Adolfo Pedernera, Alfredo Di Stéfano, Willington Ortíz, Alfredo Castillo y Arnoldo Iguarán, pueden pelearle a cualquier equipo.