González: "Duele salir del Medellín, esa cicatriz quedará"

Fue una conferencia de prensa franca, directa y sin lágrimas. Así eligió David González cerrar su capítulo en Independiente Medellín, del que no consiguió despedirse como lo imaginó, todo por una decisión institucional que intuye fue tomada meses antes y solo hasta hace muy poco se le comunicó.

En su discurso mostró que no hay jugadores por encima de las instituciones, pero al mismo tiempo dejó escapar su desconcierto al desconocer las razones que motivaron al club rojo a no renovarle contrato al hombre que más títulos ha ganado como poderoso.

El arquero de 37 años dio pistas sobre su futuro y contó que Aldo Bobadilla le entregó su respaldo, hasta el punto de incluirlo en un listado de jugadores que continuarían, pero la decisión final la tuvo Medellín. Y el desenlace fue un frío adiós, según su versión.

Ahora, el paisa proyecta continuar su carrera en otro equipo, de acuerdo a su plan de jugar por dos años más y después convertirse en entrenador. Ya ha recibido llamadas y un guiño de Rionegro Águilas.

¿Por qué sale del Medellín?: "Terminé siendo yo uno de los últimos en enterarme de lo que había sido una decisión tomada. Yo siempre he querido estar en este equipo, mi idea siempre fue retirarme acá, jugar hasta que las piernas no me dieran más. Pero no es así... y no pasa nada. Esto es fútbol. Quiero seguir jugando. La decisión fue netamente institucional".

¿Cuál imagina que pudo haber sido la razón?: "Tengo que ser sincero, tengo esa misma duda. Si el tema hubiera sido económico, a mí se me hubiera ofrecido de pronto una rebaja de salario o simplemente me hubieran dicho 'hay esto, lo toma o lo deja'. Pero ni eso. Lo único que hubo es un 'gracias por estos cinco años, pero hasta aquí llegamos'. De todas maneras no vale la pena. Pienso que es parte de un ciclo. Había desgaste. No hay que mirar atrás con remordimiento ni con rabias. Las cosas pasan porque tienen que pasar. Sí hubiera sido bueno un panorama claro de por qué pasó, pero ya está".

El respaldo de Bobadilla: "No puedo salir a tratar de echarle la culpa de algo a Aldo. Si algo hizo él fue que supo cómo recuperar a un grupo y cómo levantarlo anímicamente. Con Aldo hablé en los días previos a que se me comunicara la decisión del club. Le creo enormemente. La respuesta que él me dio es que me había respaldado y me había pedido. Había pasado una lista de los jugadores que él quería que continuaran en la institución, y yo era definitivamente uno de ellos… pero que al final la decisión no la tomaba él. Es entendible. Creo que la decisión estaba tomada no hace una o dos semanas, sino tres o cuatro meses, y simplemente nunca se comunicó".

Su futuro: "Yo tengo un proyecto de vida que contiene un par de años más como jugador activo. Me he venido preparando como entrenador desde hace cuatro años, es otro de mis sueños. Me desvela ser entrenador, me pica, lo quiero hacer. Casi que si me dijeran hoy, lo haría. Pero todavía son más fuertes las ganas de jugar. Obviamente quería estar acá por lo que significa el club y lo que he vivido en él, es mi ciudad y estoy acomodado con mi familia acá. Mis hijos cuando les dimos la noticia lo único que hicieron fue llorar y pensar en los amiguitos. Eso cuesta, pero hay que seguir con mi plan de vida. Lastimosamente ese empalme de jugador a entrenador, que lo quiero hacer en algún club donde todavía esté activo, no va a ser acá y a lo mejor terminaré dirigiendo otro equipo que no va a ser el Medellín, pero los sueños caen y otros llegan. A lo mejor otros sueños vendrán".

Ofertas: "Es muy temprano todavía para decir eso, pero no puedo negar que recibí llamados de varios equipos. Sé que a la edad que tengo, lo que más me seduzca lo voy a tener que agarrar rápido. Lo de la MLS sigue siendo un rumor, a no ser que alguien esté trabajando y después llegue con una oferta. Lo de Fernando (Salazar) me enteré por ustedes. No tenía ni idea. Si la intención de él es abrirme las puertas, se estudiará la posibilidad".

Los títulos: "Cada un significa cosas distintas. El primero por la gran sequía, el segundo por el rival al que se le ganó. El tercero porque se venía buscando hace casi siete años. Y este porque fue el último. Todos tienen un ingrediente especial. Me quedo con las personas que pude conocer en los nueve años de actividad de este equipo, las personas de la oficina, los hinchas y los grandes amigos de esta institución".

Mensaje afición: "Darle las gracias. Cuando debuté en 2002 su apoyo fue espectacular, y de ahí en adelante fue solo una relación de cariño. Siento que mi llegada al Medellín en 2015 fue gracias a ellos porque no iba a ser posible. Por la presión que ellos metieron, se tuvo que dar (…) El distanciamiento que hubo, no con todos, en el último semestre a lo mejor facilitó tomar la decisión de no renovarme. Eso me da tristeza. Hubiera querido en todo momento responderle a todos los hinchas. Sé que unos sintieron que David González ya no tenía para ser más el arquero del Medellín y así terminó siendo".

¿Es una injusticia?: "Definitivamente no lo siento cómo una injusticia. Nadie es indispensable en ningún club. Soy un jugador de fútbol. El equipo tiene la potestad y el derecho de decir quién hace parte y quién no de un proyecto deportivo. Obviamente salir de Medellín duele, es una cicatriz que va a quedar ahí por siempre. De pronto no salí de la forma en la que a mí me hubiera gustado, pero no lo considero una injusticia. La vida me lleva por otro camino y a pesar de que me duele, me intriga y me apasiona lo que pueda venir por delante".

Emular a Bobadilla: "Sueños pueden haber mucho. Mi historia con Independiente Medellín creo no va a terminar acá. Es una historia de cariño, de respeto. Ojalá en algún momento pueda volver. Muchas veces aferrarse a un sueño no es saludable porque el día que no se cumple genera frustración. Me seguiré preparando para dirigir, si se da la oportunidad de hacerlo en este equipo, seré muy feliz".