Colombia ha entregado en los últimos años una generación de deportistas campeones en todas las disciplinas. El fútbol, el ciclismo y el boxeo le han dado al país grandes logros y alegrías. Pero detrás de aquellos que levantan los trofeos o que se cuelgan las medallas hay una gran cantidad de gente que ha estado junto a ellos para que se paren en lo más alto.

Dentro de esa multitud destaca una mujer o en este caso cinco mujeres. Las mamás de Juan Guillermo Cuadrado, Nairo Quintana, Mariana Pajón, Esteban Chaves y Yuberjen Martínez, son las responsables de darles a 50 millones de colombianos un deportista integro, un ejemplo a seguir.

Con 21 años Juan Guillermo Cuadrado salió de Independiente Medellín rumbo a Udinese de Italia. Un paso grande para un joven que apenas iniciaba su carrera como futbolista. Pero Marcela Bello fue pieza clave para que Juventus y la Selección disfrute hoy de un jugador de gran habilidad.

"Él tuvo un poquito de dificultad fue cuando estuvo en Udine, una vez me dijo que se quería regresar para Colombia y yo le dije: ‘no mi amor, cómo vas hacer eso, si Dios te puso allá es por algo, el tiempo de Dios es perfecto y no se preocupe que aquí está su mamá y su mamá se va a ir para donde usted este, yo voy a estar ahí para seguir apoyándolo'", afirmó la mamá de Cuadrado en entrevista con AS Colombia.

En los más de 10 años de carrera del volante colombiano, Marcela lo ha acompañado en cada viaje, mientras estuvo en Lecce, Fiorentina y ahora en Juventus, donde viven a pocas cuadras en Turín. Un dupla imposible de disolver, juntos salieron adelante trabajando de la mano. “Para mí como madre es un orgullo inmenso, pero ante todo una bendición de Dios, porque en este momento mi familia puede estar mejor después de tantas dificultades que tuvimos que pasar. No es fácil estar donde él está ahora”.

De palabras cortas pero precisas, así es la mamá de Nairo Quintana. “Como madre e hijo somos amigos. Él es muy serio pero todo me lo cuenta a mí. Él es una persona muy buena, me consiente mucho”, aseguró Eloísa Rojas, quien hace varios años tuvo que comprarle una bicicleta a su hijo para que fuera al colegio. Un regalo que toda Colombia le agradece.

“A él gustó ir más en bici y no en carro, porque a veces no había carro y me dijo que le comprara una bici para irse para el colegio a 17 km de donde vivíamos. Él se demoraba bajando 20 minutos y subiendo 40”.

Los deportistas siempre sueñan con estar en lo más alto, pero su madres solo quieren que sean felices y buenas personas. Claudia Londoño trabajó durante mucho tiempo para que Mariana Pajón fuera una ciclista integra y un ejemplo para todas las mujeres colombianas.

"Mi sueño no fue que ella fuera una campeona, mi sueño era que tuviera una disciplina, apoyarla en ese deporte. Las cosas se fueron dando y festejamos cuando fue campeona, pero gozo más con la campeona que el deporte formó. Antes de ser campeona, que sea disciplinada. Claro que somos felices con que sea una campeona, pero más como se formó como persona. Estoy más feliz con la hija que con las medallas", aseguró Claudia con la satisfacción después de tantos años de trabajo.

Para la mamá de Mariana su hija se convirtió en un referente que derribó creencias sobre el rol de las mujeres en el bicicross. “Ella disfruta viviendo ese rol de mujer, siendo un ejemplo para las otras niñas y que se motiven hacer el deporte que ella hace, que muchos creen que es solo de hombres”.

Con la misma sonrisa que refleja Esteban Chaves en cada momento, Claudia Rubio habló del gran consejo que le dio a su hijo. “Lo que yo siempre le digo es que: ‘has la cosas como siempre las has hecho’. Esteban es una persona muy inteligente en las carreras, él las sabe leer. Y con amor, que eso siempre hace que todo le salga perfecto”.

El positivismo han llevado al ciclista colombiano a estar en podios en grandes vueltas y todo Colombia lo ha acompañado, pero en los momentos de crisis es ella y toda su familia los que están a su lado. "Este año ha sido difícil para él por el virus que le dio. Esto no es fácil manejarlo, la gente tilda mucho y juzga mucho sin saber que pasa detrás de un deportista. Pero con el apoyo nuestro ha salido adelante".

El boxeo es un deporte rudo y donde los golpes son los que llevan al éxito. Pero cuando Yuberjen Martínez está dentro del cuadrilátero al frente de la pantalla se encuentra Neila Rivas, enviándole todas sus fuerzas y oraciones. “Yo tengo mucha seguridad, yo me veo las peleas con mucha seguridad, porque he confiado mucho en Dios que él siempre esas peleas las va a ganar. Yo me gozo”.

Pero no todo ha sido fortaleza, al inicio las lágrimas y la incertidumbre estuvieron presentes. "Me pareció que era muy duro, muy difícil, pero igual lloraba mucho por mi hijo, lo puse en manos de Dios y él lo ha sacado adelante”, esas oraciones han hecho historia y Yuberjen volvió de Río 2016 con una medalla de plata para Colombia y cumpliendo la promesa de darle una casa a su mamá. “(Cuando llegó) Me dio mucha felicidad, me sentí muy gozosa, también le di muchas gracias a Dios por ese triunfo, por esa casa que mi hijo me pudo dar con mucho amor, que se la ganó con mucho esfuerzo”.