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SELECCIÓN COLOMBIA FEMENINA

¿Dónde quedó el éxito de la Selección Colombia femenina?

Después de participar en dos Mundiales y dos Juegos Olímpicos consecutivos, el equipo colombiano entró en un bache de rendimiento. Los protagonistas hablan de lo que pasa.

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Selección Colombia femenina
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"Odio ver a mi Selección Colombia derrotada, odio sentir que todos nuestros esfuerzos queden en nada", esas fueron las palabras de la delantera Oriánica Velásquez, quien ha hecho parte de la mejor generación del fútbol femenino colombiano. Hoy en día es de incertidumbre, tras la pronta eliminación en la fase de grupos de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.

Entre 2010 y 2016 el equipo vivió su mejor época, logró dos subcampeonatos en Copa América y producto de eso clasificó a dos Mundiales y dos Juegos Olímpicos de manera consecutiva. Estos resultados se dieron gracias a un grupo de jugadoras talentosas que se consolidaron durante los años en la Selección mayor.

"Es hora de hacer procesos serios, de valorar el trabajo de todas”

Oriánica Velásquez

Pero qué pasó en el fútbol femenino para que la emoción de las 'Súper poderosas' se haya transformado en dudas. Todos tienen algo que ver, la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), el técnico Nelson Abadía, las jugadoras, la nueva Liga Águila… ¿Dónde quedó el éxito de la Selección?

¿Edad o divisiones en el camerino?

El tiempo pasa y eso obliga a que haya recambio. Las jugadoras van creciendo. Aquellas que en 2010 jugaban su primer Mundial hoy ya están sobre los 30 años. Sin embargo, la transición no es clara dentro de la Selección. Adicional a esto, desde dentro se habla que las diferencias entre futbolistas y técnicos también han influido en la conformación de equipo actual.

Nelson Abadía, actual entrenador del equipo, tomó el cargo luego de Felipe Taborda, que entre polémicas, salió después de los últimos Juegos Olímpicos. Un punto de quiebre para el momento actual. “No había un 'filling' entre él (Taborda) y las jugadoras. Tanto así que cuando yo no fui a Río 2016 se formaron los grandes problemas de división, que al final estuve heredando yo y los tuve que arreglar”, aseguró Abadía, DT de la Selección en entrevista con AS Colombia.

Taborda tiene su propia versión. “El entrenador actual era mi asistente y por quedar bien con todas ellas, generaba cosas que no eran positivas, a tal punto el grupo se desestabilizo y así fue que él se ganó un cariño y respaldo”, afirma el entrenador. Y agregó que tanto Oriánica Velásquez como Natalia Gaitán cayeron “en ese juego de darme la espalda y respaldar al nuevo entrenador. Ellas fueron utilizadas y hoy las sacaron del proceso”.

A estas divisiones se suma que algunas jugadoras no fueron a la Copa América de este año por privilegiar el momento en su club en la Liga Águila, algo que según el actual técnico de la Selección “uno lo entendía, pero profesionalmente no era aceptable”.

Liana Salazar responde y desde la voz de las futbolistas destaca que el cambio que viven de ser amateur a profesionales también cuesta. “Nosotras antes solo estábamos en competencia con la Selección, pero al llegar la Liga las garantías son mucho mejores que las que nos pueden dar la FCF, entonces decimos ‘no, en mi club me dan estas cosas y la Federación no me está apoyando tanto’ y uno empieza a tirar a donde mejor le vaya”, dijo la volante. Teniendo en cuenta que la Selección estuvo sin entrenador desde el final de los Olímpicos de 2016 hasta la Copa América de 2018.

Divisiones menores

El éxito de la Selección fue producto de una era que empezó en 2008, con el título en el Sudamericano Sub-17 y posteriormente la participación en el Mundial de la categoría en Nueva Zelanda ese mismo año. Ese camino se complementó con la clasificación al Mundial Sub-20 y que se concretó en la Copa del Mundo de 2011, la primera en la historia de Colombia. Esa nómina de jugadoras se mantuvo y con ella el trabajo del técnico Ricardo Rozo, quien las llevó desde las inferiores, "el equipo de mayores era el segundo mejor de Sudamérica y estábamos a un paso de Brasil, la gran diferencia era que nuestro promedio de edad era bajo", aseguró el DT a AS.

Tras los malos resultados de los últimos dos años del equipo mayor los análisis se amplían y se fijan las miradas en lo que se hace en las categorías menores, quedando al descubierto la brecha que hay en este punto dentro del esquema del fútbol femenino en la FCF.

"Si hay tropiezos se debe mirar hacia el futuro. Ahorita hay inquietud"

Nelson Abadía

“Hay un vacío en preparación y experiencia internacional muy grande. Fuimos exitosos porque tuvimos un grupo de jugadoras exitosas que tuvieron continuidad a nivel internacional. Tenemos futbolistas buenas pero que no tienen esa experiencia que da la preparación de un Mundial y la madurez que da la competencia, que da competir en la élite”, dijo Rozo.

¿La Liga es suficiente?

La implementación de la Liga profesional es una de las exigencias que impone la FIFA, a través de la Conmebol para el desarrollo del fútbol femenino y dentro de ese plan también existe una inversión y unos puntos que deben cumplir tanto la FCF como los clubes, como tener un equipo de mujeres y trabajar en divisiones menores.

Pero el torneo, que ya completa dos ediciones, recibe muchas críticas.Para mí es semiprofesional, porque una liga profesional no puede durar tres meses, con equipos que no tienen las mejores condiciones económicas y de organización, muchos lo hacen por obligación. Porque haya nacido no quiere decir que el nivel tiene que ser alto”, aseguró José Alberto Ortíz, uno de los periodistas especializados en el fútbol femenino del país.

Liana Salazar está de acuerdo con esta posición. Para las jugadoras es difícil estar en su "mejor nivel durante cuatro meses, después parar y que tener que volver a empezar y que te exijan resultados”.

La Selección Sub-17 logró el cupo al Mundial de Uruguay de este año y puede ser la oportunidad de empezar un trabajo hacia el futuro y no permitir que que una generación que empezó con triunfo termine perdiéndose.