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JAMES MCFADDEN

"Gravesen trajo armas de pintura a entrenar y empezó a disparar"

James McFadden, compañero del exmadridista contó varias locuras que hizo el danés como jugador: "Un día tiró fuegos artificiales en la sala del fisio".

Actualizado a
El exjugador danés del Real Madrid, Thomas Gravesen, durante un partido.
Jesús AguileraDiario AS

James McFadden juega hoy en la segunda división escocesa, pero en su día militó en el Everton, codo con codo con el exjugador del Real Madrid, Thomas Gravesen, famoso por su 'Gravesinha' ante el Sevilla.

El danés vive hoy en Las Vegas con su mujer, la modelo Kamilla Persse, y se gana la vida jugando al póker. Lleva más de 90 millones de dólares en ganancias. Pero el futbolista escocés confesó en Open Goal muchas de las locuras que hizo su compañero cuando todavía estaba en activo, concretamente cuando jugaban juntos en la Premier League.

Describe a Gravesen como alguien "increíble": "No tenía filtros, era aterrador. Estaba loco. Era un tipo diferente. Cara a cara era bueno, pero si estaba en grupo, era mejor que intentaras evitarle. Es el tipo más hiperactivo que hay".

Buen momento para recordar su mítica Gravesinha

"Gravesen trajo armas de pintura a entrenar y empezó a disparar"

Entre las locuras que cuenta, empieza narrando cómo trataba al exfutbolista nacido en 1947, Jimmy Lumsden, asistente del entrenador David Moyes: "Una vez estábamos Jimmy Lumsden y yo. Él tiene el pelo blanco, tendría unos 60 años. Thomas solía lanzarle sobre la mesa del fisioterapeuta o donde fuera".

Confiesa que en otra ocasión le apetecía usar armas de pintura en un entrenamiento: "Una vez trajo una pistola de paintball y empezó a disparar a la gente".

Las anécdotas de McFadden sobre su excompañero no cesan: "Otro día trajo fuegos artificiales. La sala de fisioterapia estaba al lado de uno de los campos. El fisio era uno de los tipos más en forma del club. Tenía 50 años y a veces jugaba. Él estaba corriendo con los jugadores lesionados cuando Tommy apareció con un cohete enorme y le disparó justo a él".

Por último, contó una historia relacionada con los entrenamientos y otro exmadridista: "Tenía que jugar, pero no siempre era afable. Una vez teníamos que jugar contra el Chelsea y el estaba en una media de tres. Le tocaba defender a Claude Makelele, que jugaría al fondo del centro del campo. En el entrenamiento simulamos una media de tres y David Moyes le decía: 'Quédate con el hombre del fondo, no te muevas y no le pierdas de vista'. Según le llegó la pelota al lateral, Tommy esprintó hacia él para recuperarla. '¡Para! ¿Qué haces?' gritó Moyes. El respondió 'Puedo llegar hasta él, jefe'. 'Simplemente, no te muevas', le repitió el entrenador. A la siguiente jugada estaba otra vez detrás de él. 'No puedo ayudarle, jefe', dijo. Moyes (resignado) dijo 'Vale, continuemos'".

Su vida fuera del campo

"Él no salía y no le gustaba tener deudas. Solía quedarse en su piso de Lee Carsley y no le gustaban las facturas. Tenía un gran coche pero en invierno lo vendió para comprar un Renault Megane porque decía que 'es un coche de invierno'. En verano llevaba unas botas Hummel, pero en invierno las cambiaba por unas de piel y las llamaba 'zapatos de invierno', nunca botas".

"En verano no le importaba tener unas vacaciones lujosas, así que solía quedarse en casa de su madre en Dinamarca. Tommy era brillante. En todo".

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