Caracol Radio
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

América de Cali

Vásquez, de pregonero de bus, a la fama, y cerca de la muerte

El mediocampista del América, quien sería titular este jueves (8:00 p.m.) frente a Jaguares, en el Pascual, rebobinó su historia de vida, en diálogo con AS Colombia.

Actualizado a
Jhonny Vásquez estuvo cerca de la muerte. Hoy juega en América de Cali
Colprensa

Sigue la retransmisión del partido: América-Jaguares

“¡Santander, Santander, Santander!” “¡Cali, Cali, Cali!” pregonaba Jhonny Alexander Vásquez Salazar, por la Calle Quinta, por la Autopista Suroriental, por la Vía Panorama, parado en la puerta de ingreso de una buseta. “Cuando estaba en las divisiones menores del Cali, dejaba de entrenar por irme a trabajar… cobraba, gritaba.Me acostumbré a ganarme las cosas con mi sudor. Siempre me ha gustado trabajar en las busetas, siempre con motoristas del Cauca”, reveló Jhonny Vásquez (23 de julio de 1987). El fútbol le brindó un prematuro reconocimiento en su pueblo, y desbordado por la fama, llegó hasta el filo del precipicio; reaccionó, padeció y superó una leucemia.

Hoy da testimonios de vida, de la oscuridad a su esplendor, ahora con el América. En Barranquilla, donde le diagnosticaron y superó en solo tres meses una leucemia mieloide crónica, Vásquez compartió en iglesias y colegios la obra que hizo Dios en su vida. “Cuento también lo de antes, cuando me gustaban las fiestas luego de los partidos, y lo de mi enfermedad y del cambio”. Antes: Jhonny Vásquez siempre fue inquieto, laborioso, le decían ‘Cepillo’, por su pelo parado y chuzudo; continuó la tradición de su familia.

“Mi papá tenía un bus escalera, que le llaman chiva, íbamos a trabajar con café, mi abuela vendía y yo me subía a cuidar los bultos, para que no los chuzaran y se sacaran el café. Yo tenía 10 o 12 años. En ese entonces, comprábamos café en Tacueyó, en Santader lo secábamos y los vendíamos. Mi abuela me enseñó a trabajar, con eso me compraba mis cosas. También, fui pregonero de busetas”.

La fama y los excesos: “Luego de que debuté con el Cali (2007, dirigido por Omar Labruna), me empezaron a ver diferente en mi pueblo (Santander de Quilichao, Cauca), tenía 19 años, fue un salto brusco y no lo supe manejar. Me dejé llevar por la fama. Había hinchas del Cali a los que no les gustaba verme en la noche, entonces, llamaban a la prensa, tomaban fotos. Luego me prestaron y tuve que volver a empezar, a limpiar el nombre”. 

Vásquez, el impetuoso e impávido muchacho, fue invitado por el exfutbolista del Cali y entrenador Jorge Ambuila, a sumarse a las categorías menores de los verdiblancos. En los equipos de su tierra, Tigres del balón e Independiente Santander, Jugaba de defensa central, mediocampista creativo y delantero. Al Cali llegó a jugar como mediocampista de marca, posición en la que se consolidó, aunque su carrera rápidamente se vio amenazada. “En aquellos tiempos, nunca me sancionaron, pero siempre estuve en el ojo del huracán.

Manché mi nombre, ya no tenía la misma credibilidad, hasta que llegué a tocar fondo. Hubo un semestre en el que jugué apenas dos o tres partidos. Sentía que iba desapareciendo y ahí fue donde fui al Monagas de Venezuela”, amplió sobre sus épocas de desorden. Retornó al fútbol colombiano, jugó con el Pasto, Itagüí y Junior, donde, en julio de 2015, en los exámenes pertinentes tras el retorno de vacaciones, le diagnosticaron leucemia mieloide crónica.

El drama de su enfermedad y la rápida solución: “Fueron días complicados, no podía dormir, me levantaba, me cuestionaba, veía a los niños (Manuela y Alejandro, de 6 y 4 años) durmiendo y pensaba que no los iba a ver crecer ni podría llevarlos a entrenar algún deporte… que no iba a estar con mi esposa. Uno relaciona eso con muerte, pero fue para vida. Un día me levanté, busqué de Dios y encontré la paz. Gracias a él, estoy sano.Jamell Ramos (excompañero en Junior) me llevó a conocer un pastor en Barranquilla, sentí paz y pasé una buena noche. Los médicos me decían que en un año podría recuperarme y yo lo logré en tres meses. Tenía que tener los leucocitos por debajo de 10.000 y en el examen estaban en 4.500. la respuesta de mi cura la tiene Dios”. 

Volver a nacer: Para el segundo semestre del año anterior, Hernán Torres lo sumó al América.Cerca de cinco meses después, lograron el ascenso. Vásquez estaba confiado en que no terminaría el semestre sin anotar un gol, y en efecto, metió un bombazo en el juego de ida por el título del Torneo de la B, frente a Tigres; logró la segunda anotación en la victoria de los rojos 0-2 en el estadio de Techo. “Las batallas se ganan es doblando rodilla.Nosotros hacemos lo posible y Dios hará lo imposible. Estoy volviendo a nacer y de qué forma, estoy cerca de mi familia, de mi madre. Hace mucho tiempo no vivía todo un diciembre junto a ellos”. Este jueves frente a Jaguares, Vásquez reemplazará en la titular a William Arboleda, quien está aquejado por un problema de aductores