Todavía no ha arrancado la competición real y los San Antonio Spurs ya están entrenando el rodillo (han ganado tres consecutivos). Como siempre, como desde hace 20 años (desde que Tim Duncan puso un pie en la NBA no han bajado del 60% de victorias), los texanos apilan triunfos sin esfuerzo alguno. Ganan por costumbre, por inercia. Y porque casi siempre son mejores.

Pau Gasol sigue ganando importancia en un equipo en el ayer descansaron Kawhi Leonard y Tony Parker (Gregg Popovich no pierde las buenas costumbres). El pívot español, que volvió a ser la pareja interior de LaMarcus Aldridge (12), se fue hasta los 14 puntos (máximo anotador de los suyos), anotando seis de sus 11 intentos, y añadió cinco rebotes y cuatro pases de canasta.

Una fiesta argentina

En unos Spurs en los que la anotación estuvo tan repartida como casi siempre, todo el protagonismo fue para el trío argentino. Manu Ginóbili (6), Nico Laprovíttola (9) y Patricio Garino (4) hicieron historia al coincidir sobre un parqué NBA con la misma camiseta. Popovich y los detalles...

Debut Ibaka

Por otro lado, los Magic, que aún no conocen la victoria en lo que va de pretemporada (0-3), pudieron contar por fin con Serge Ibaka. El ex de los Thunder, recuperado de sus molestias, disputó sus primeros minutos con la franquicia de Florida: fue titular, estuvo 21 minutos sobre la madera y acabó con siete puntos, tres capturas y un tapón.