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FPC

Eduardo Pimentel: “El malestar hacia el G8 es inmenso”

El máximo accionista del Chicó habló con AS Colombia. Lo inquieta el “perjuicio” de los ocho equipos que piden concesiones en el FPC. También habló del América.

CaliActualizado a
Eduardo Pimentel, máximo dirigente del Boyacá Chicó
Mauricio AlvaradoColprensa

Se prevé que Eduardo Pimentel sufrirá por el descenso del Chicó, no obstante, al tiempo, celebrará el ascenso de su entrañable América. “No me cabe duda de que este año se va a lograr”, dijo, y aceptó que el regreso a la B del conjunto de Tunja, sería empezar de cero.

No obstante, algo le genera más perturbaciones; el naciente G8, integrado por Nacional, Medellín, Junior, Millonarios, Deportivo Cali, América, Once Caldas y Tolima; piden más concesiones, principalmente de los contratos de televisión. En la próxima asamblea de la Dimayor, que se realizaría iniciando el mes de octubre, se definirá. “Ninguno de nosotros quisiera ir, porque se va a dividir el fútbol colombiano”, anunció Pimentel, quien habló con AS Colombia, desde Buenos Aires, Argentina.

Solo hay cuatro grandes: “Aquí a los equipos les incumplían en los pagos, no pagaban la seguridad social, se aplazaban los partidos porque no había plata para viajar…el paisaje no solo es bueno cuando hay primavera. No puede uno decirle al hermano que no tiene derecho a comer. Solo identifico a cuatro equipos como grandes, tres más son regulares y los demás con pequeños. El Tolima lleva 50 años en el fútbol y apenas marca una estrella, además, la gente no los acompaña en el estadio, pero el ‘Senador’ (Gabriel Camargo) siempre ha querido sacar provecho y cae ahí a ver si logra pescar en río revuelto. Tolima siempre será un equipo chico”.

Su concepto del G8: “El perjuicio del G8 es incalculable. Personas que no tienen identificada una trayectoria como dirigentes, se unieron y sin saber ni preguntar, creyeron que iban a cambiar el fútbol en Colombia y la vida de ellos y sus instituciones, pero lo que hicieron fue un daño grande, podría pensar que será irreparable”.

¿Por qué irreparable? “El malestar que hay hacia ellos es muy grande, inmenso, es molesto todo esto. Esperaremos qué sucede en la próxima asamblea, que me imagino que será difícil y creo que vamos a perder todos en el fútbol colombiano. Hay falta de igualdad. Hay unos ‘grandes’ que llevan 50 o 60 años y no han logrado un título, y otros que con solo siete años, hemos logrado cosas más importantes. El hecho de tener muchos años en el fútbol es lo que los ha hecho grandes; lograron sus hinchadas en una época donde no habían más equipos”.

¿Prosperarán las intenciones del G8?: “No se trata de quién gane o quién pierda. Hace 13 años el fútbol colombiano no era el que ponía el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, pero después de que luchamos todos, logramos una unión muy fuerte, en cabeza del doctor Ramón Jesurún y Luis Bedoya; se consolidó el fútbol en general, clasificamos a mundiales en todas las categorías, se disputaron Copas Libertadores… fue una historia distinta. No creo que lo que da la televisión empobrezca ni enriquezca a ningún club. Me da mucha tristeza lo que está sucediendo, más por el presidente de Nacional (Juan Carlos de La Cuesta), quien es un hombre demasiado inteligente, que llevaba con nosotros mucho tiempo”.

¿Puede haber represalias contra los del G8, como lo expresó el DT del Cali? “Tengo un respeto grande por las opiniones de los rivales, más tratándose de personajes que han hecho carrera en el fútbol, como Yepes. Sin embargo, si eso se hubiera dado de esa manera, no les hubiesen dejado el partido como se los dejó el árbitro Nicolás Gallo… les dio un penalti y nos echó un jugador en el minuto 9, es una acción absurda. Yo vi el partido aquí en Buenos Aires y nos quedamos sorprendidos, no conozco un central que salte con las manos cerradas, uno abre las manos para protegerse y ganarle espacio al rival. La falta no fue para expulsión. Pensaría que lo que le están dando es un beneficio al G8 y al Presidente del Cali, que es quien está en la vocería. Por ese poder, seguramente el juez les entregó el partido”.

¿Si se hubiera mantenido su sanción de un año…? “No pretendo ni me gusta estar como director técnico. Por falta de dinero, no pudimos traer técnicos anteriormente. Después de Gamero, lo más fácil hubiera sido tomar el equipo, pero ya viví mucho como jugador y estoy saturado. Intentamos con varios entrenadores cercanos y hoy en día está Nelson Olveira, es un sabedor del fútbol. Lo mío es el trabajo por fuera, ahora estoy en Argentina recogiendo un dinero de un fallo judicial; entonces, la expulsión no me afectaba, salvo el dinero de la multa… les llevé la definición de qué era un puño y queda claro que no hubo tal. La Comisión Arbitral entendió que el informe debía ser cambiado”.

¿Descender es volver a empezar? “Sí, pero el club en estos diez años hizo cosas muy grandes, logramos el título, vendimos jugadores, creo que somos el segundo o tercer equipo en Colombia con sede propia. Tenemos tres buses y escuelas de fútbol. Nadie quiere descender, pero todavía falta. Si se da esa situación, la idea es volver a ascender a la mayor brevedad posible. No puedo criticar por el descenso, altas y bajas hay siempre en la vida. Llevamos cuatro años de caída libre y tenemos unas deudas que nos dejó el gobernador, Juan Carlos Gamarra, porque nos prometió una plata y nunca cumplió, por ello tenemos un déficit de más de $3.000 millones. La falta de inversión es proporcional a los resultados”.

¿América, este año sí? “Tienen una persona muy sabia en la dirección técnica… alguna vez me lo encontré en un restaurante y lo saludé, pero sí conozco su profesionalismo y capacidad, eso me deja tranquilo, porque además, hay dirigentes que quieren sacar el equipo adelante y tienen el dinero para hacerlo. No me cabe duda que este año se va a lograr el ascenso del América. Lo único que queremos es que vuelva para que pelee el ser el equipo más grande del fútbol colombiano… Siempre les recalqué y les reclamé a los dirigentes anteriores, por qué no se conformaba un buen equipo, para ganar la categoría y volver a pelear títulos en la A. América es la institución que más me marcó a través de mi vida futbolística, fue una familia; logramos títulos y accedimos a finales de Copas Libertadores. Hace un año, ofrecí compra por las acciones del señor Navia (Édgar), pero cuando fui a Cali con la plata, esperé toda una noche al señor y nunca apareció”.