Lochte ofrece disculpas por su versión "exagerada" del robo

El nadador Ryan Lochte explicó con más detalle en una entrevista para Jornal Nacional el percance que sufrieron tanto él, como Jimmy Feigen, Gunnar Bentz y Jack Conger.

Lochte dijo que no mintió sobre los hechos, pero que su versión puede ser algo “exagerada”: “Arranqué el cartel de la entrada y los guardias de seguridad tenían un arma. Nos bajamos del taxi, los cañones apuntaban hacia nosotros. El traductor dijo que teníamos que dar dinero porque nos estaban apuntando. No sé si se puede llamar robo, extorsión, o que simplemente tuve que pagar por los daños del cartel. No sé qué era, pero me daba miedo porque había un arma apuntando hacia nosotros. Después todo salió bien y llegamos a salvo a la Villa Olímpica”.

El nadador admitió que iba “muy borracho” en aquel momento aunque reconoce que “no hay excusa” y pidió disculpas a todos por los daños causados: “Si no hubiera exagerado la historia o si lo hubiera contado todo no habría pasado esto y la gente de todo el mundo no estaría atenta a esta historia”.

El americano pidió disculpas y asumió “la responsabilidad”, aunque aclara que exageró “algunas partes”: “Quiero disculparme con el dueño de la gasolinera, la policía brasileña, el pueblo de Río, Brasil y a todos los organizadores de los juegos. Estoy arrepentido al 110%. Nunca volverá a suceder, he aprendido de eso”. También negó haberse puesto de acuerdo con sus compañeros para dar una versión determinada de los hechos.

Los nadadores ya están en casa. El medio G1, que tuvo acceso a la declaración firmada por Bentz, cuenta que mientras Bentz estaba orinando, Lochte rompió un cartel publicitario que generó un fuerte ruido. Dijo que impidieron a los atletas irse y que los hombres armados no hablaban inglés, pero que tuvo que pagar veinte dólares y Feigen 50. Conger también señaló a Lochte como al autor de los daños.