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Copa Libertadores

Rueda finalista con Nacional: Premio al estudio y la calma

Sereno, aplicado y riguroso con el análisis de sus rivales, el DT buscará ganar su primer título internacional, lo que se propuso cuando llegó al verde.

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Rueda finalista con Nacional: Premio al estudio y la calma
LUIS ACOSTAAFP

Es dueño de su calma. En las derrotas, en las victorias, en la ingratitud, en el elogio. En la expulsión de uno de los suyos, en el gol en el último minuto, con la eliminación o clasificación a un Mundial. Nada altera a Reinaldo Rueda. La procesión va por dentro y sigue en este paso a la final de la Copa Libertadores de Atlético Nacional.

Licenciado en educación física de la Universidad del Valle, se formó como técnico en Alemania y profundizó con estudios en la Universidad Superior de Deporte de Colonia al principio de los noventa. Se estrenó con el título del Valle en los Juegos Nacionales del 92 que lo acercó como reemplazo de Carlos “Piscis” Restrepo para dirigir la Selección Colombia Sub 20 en el Mundial de Australia de 1993.

Terminó eliminado en la primera ronda y Cortuluá lo eligió como técnico. Ahí definió el rumbo de Mario Yepes como defensor central. En 1997, el entonces presidente del Deportivo Cali Oscar Astudillo lo propuso para dirigir al equipo.

“En junio de ese año hubo cambio de técnico en el Cali, salió Fernando Castro y me incliné por él. Estuvo hasta septiembre de 1998”, le explica el dirigente a AS Colombia.

Cuatro años después aterrizó en Independiente Medellín. Su campaña era interesante pero Astudillo lo buscó para reorientar su carrera hacia las selecciones juveniles.

“Como presidente de la Federación Colombiana de Fútbol en 2002, presenté su nombre para que fuera el técnico de la Sub 20 y fue acogido como tal. Asumió rápido porque el Sudamericano era en enero de 2003. Después de 10 años nos clasificó a un Mundial juvenil”, agrega.

Curso de Seleccionador

Fue la refundación de los equipos nacionales de divisiones menores. La guerra de Irak de ese entonces puso en alerta a la FIFA que aplazó esa Copa del Mundo en Emiratos Árabes hasta diciembre. Reinaldo fue tercero. Un gol de Andrés Iniesta en la semifinal lo sacó del partido por el título. Sin embargo, otra coincidencia relanzó su perfil de entrenador.

“Ese logro que obtuvo se dio justo cuando Francisco Maturana se fue de la Mayor. Lo nombramos como el técnico para la eliminatoria de Alemania 2006. Obtuvo el 54 por ciento de los puntos desde que agarró en la quinta fecha. Por sólo uno quedó afuera”, remarca Astudillo.

Otro que se deshace en elogios es José Julián de La Cuesta el defensor del Once Caldas que pasó por su proceso de formación.

“Es un entrenador muy capacitado. Una persona muy serena, entiende al jugador. Eso es lo que se está viviendo en Atlético Nacional. Yo empecé con él en las categorías menores de las selecciones Colombia, pasando por Sub 17, Sub 18, también fui convocado a la de mayores por él”.

El DT recibió como pago la ingratitud. En medio de esa ronda de clasificación fue lapidado en el estreno de un programa local con formato internacional. Lo cuestionaron por un empate con Venezuela en Maracaibo. “Me sentí atropellado”, se quejó. Después, lo reemplazaron por Jorge Luis Pinto.

Se la jugó por fuera de Colombia. Le creyeron en Honduras a la que clasificó al Mundial de 2010. Repitió en Ecuador donde resistió hasta Brasil 2014 pese a las críticas por una floja Copa América en Argentina.

“Se dedica a estudiar mucho los rivales, le entrega al equipo los detalles y las herramientas suficientes para superar al rival”, señala De La Cuesta.

Otra vez finalista

Su regreso a los clubes se dio con Nacional. Lo sacó campeón hace siete meses y lo convirtió en el mejor de esta Copa Libertadores de la que es finalista.

Frente a Sao Paulo en el Morumbí expuso una de sus mejores versiones futbolísticas. Puso un esquema 4-1-4-1 en el campo con una tarea extra para Alex Mejía. Lo hizo colarse entre los defensores centrales que salieron en apoyo para contener con un hombre más por los costados.

En el segundo tiempo le encomendó a Alejandro Guerra llevar el partido al área de los paulistas. El venezolano se tiró por la derecha para repartir juego con Sebastián Pérez, Macnelly Torrres y Marlos Moreno. En una jugada de 18 toques, Miguel Borja puso el 2-0 que aseguró la serie.

"Son paredes por la mitad y este equipo es especialista en eso. Cuando llegué lo primero que me dijo "El Profe" Reinaldo fue que debía estar atento a esas paredes. Se asociaron muy bien Macnelly, Marlos; Guerra cuando entró, estuvo muy bien y me asistieron bien", graficó Borja.

Después de 21 años pelea con el verde por otro título de Libertadores. Lo que se propuso cuando asumió hace un año.

"Llegamos y fue lo primero que hablamos. El 18 de junio les pedí a ellos que nos dieran esta satisfacción. Queremos ir al Mundial de Clubes. Todavía nos falta, estamos cerca. Atlético Nacional se la merece", dijo tras la clasificación.