Nacional, en casa con pies en la tierra y amor de la afición
Las figuras verdolagas hablaron del triunfo en el Morumbí y compartieron con los hinchas a su llegada a Rionegro. Hay satisfacción por el trabajo, pero mesura con el resultado.
Euforia desató Atlético Nacional a su llegada al municipio de Rionegro, donde está ubicado el aeropuerto internacional José María Córdova. El mar de camisetas verde neón delató la presencia de la delegación semifinalista, que pudo palpar en las sonrisas de los aficionados la satisfacción que produjo el triunfo 0-2 en Sao Paulo.
Macnelly Torres fue el primero en salir. Se confundió entre los hinchas que se agruparon para recibir al equipo y no hubo interacción o diálogo con los presentes, pues lo suyo por estos días es hablar en el campo. ¡Y qué elocuente fue con sus asistencias en el Morumbí!
Después vino la locura con la aparición de Franco Armani, ídolo indiscutido y pieza determinante en la buena presentación que tuvo el elenco verde en Brasil. "Fue una gran victoria para todo el equipo. Hicimos un gran esfuerzo para conseguir este lindo triunfo. Ahora hay que ratificarlo para llegar a la final. Venimos con una buena ventaja, pero no nos podemos relajar o conformar. Hay que hacer un buen partido y tener los pies en la tierra", dijo el argentino.
Firmas y fotografías llovieron después para Alejandro Guerra, otro de los protagonistas en el primer 'round' con los paulistas. Al venezolano la gente le agradeció que entrara a poner a jugar bonito a Nacional frente a un equipo histórico, que se vio superado en el segundo tiempo.
"Hemos dado un gran paso. Estamos muy motivados y queremos dar esa alegría con la clasificación el miércoles. El equipo hizo un gran esfuerzo y venimos a ratificar el triunfo en el Atanasio con nuestra gente", declaró 'El Lobo' a la prensa antioqueña.
Eso sí, antes de compartir con los hinchas y dejarles un recuerdo en su celular, el venezolano dejó claro que tienen "los pies en la tierra" en medio del favoritismo, pues "nada está escrito". Aún debe confirmar su lugar en la final copera en el choque de vuelta en Medellín.
Al desfile de figuras que desató los aplausos y elogios de los fanáticos se sumó Marlos Moreno, quien antes de hablar con los periodistas se tomó un tiempo para compartir con sus seguidores. Después el delantero indicó que se trajeron más de lo esperado de Brasil porque el equipo ejecutó todo lo que planificó Rueda.
"Se dio un resultado inesperado, pero gracias a Dios logramos el triunfo. Todo el planteamiento se cumplió", comentó Marlos, para luego resaltar el buen momento de Miguel Borja: "Él está dulce con el gol y se adaptó rápido a lo que quiere el 'profe' y al equipo".
Y como para lo último siempre se guarda lo mejor, como sucedió en suelo paulista, la delegación verdolaga la cerró con su salida el hombre del doblete. El hombre del debut soñado. Con solo jugar 90 minutos con la camiseta de Nacional, Borja se empezó a meter en el corazón de los verdolagas, esos que le gritaban antes de subir al taxi: "Vamos a ser campeones de la Libertadores".
El delantero se mostró tranquilo y agradecido con los dos goles que tienen a su equipo a pocos pasos de la gloria. "Fue una bendición de Dios. No es fácil jugar en el Morumbí, pero el equipo estuvo bien los 90 y nos trajimos esa victoria tan importante a Medellín", comentó el héroe de la semifinal.