Los Inicios de Suárez: siempre lo hizo todo para ser el mejor

En Salto Uruguay, el 24 de enero de 1987 nació uno de los mejores delanteros del mundo. Su velocidad, su garra, su enganche y su pegada son las cualidades de las que se hablan en cada partido que juega con el Barcelona.

De pequeño siempre mostró sus ganas de ganar en todo lo que competía, así lo afirmó Mathias Cardacio, mejor amigo de Suárez en las inferiores de Nacional de Uruguay. Compartieron camerino en el Mundial sub 20 de Canadá en 2007 en donde quedaron eliminados en octavos de final por Estados Unidos.

La infancia del 9 del Barcelona no fue fácil. Suárez nunca pasó hambre, pero si le tocó trabajar por un plato de comida. Y así fue, trabajó con su abuelo cuidando autos y a pesar que a su madre no le gustará la idea, Luis le mentía diciendo que se iba con sus amigos.

Suárez sabe que todo ese sacrificio que hizo su familia para salir adelante lo refleja en cada partido. Su deseo de querer comerse la cancha para ganar partidos y campeonatos son lo que lo ponen en la élite del fútbol.

A los 10 años vivió uno de los momentos más tristes de su vida, la separación de sus padres. Su madre decidió darle un nuevo aire a su familia, así que la capital de Uruguay fue la solución. En Montevideo, Luis Suárez encontró dos cosas importantes para su vida. La primera fue poder entrar a las inferiores de uno de los equipos grandes de Uruguay y la segunda encontrar el amor de su vida, Sofía, esposa y madre de sus dos hijos.

Ricardo Perdomo, técnico en las inferiores de Nacional destacó a Luis Suárez como un niño que siempre lo hizo todo para ser el mejor. “Tenía mucha perseverancia y responsabilidad”, afirmó en un especial que le hizo Código País, programa uruguayo. “Yo admiraba de él su forma de entrenar”, fue otro elogio del técnico de inferiores. Cuando Suárez iniciaba el camino como goleador, otro problema apareció. Sofía se iba a Barcelona a vivir. El delantero volvió a sufrir una fuerte depresión.

Cuando Sofía partió a España le hizo prometer a Luis que no iba dejar de entrenar ni de estudiar. Que iba ir a jugar a Europa para poderla visitar. Suárez cumplió.

Pasaron varios años para que el delantero uruguayo fuera a Europa, pero desde que debutó con Nacional el 3 de mayo de 2005 frente al Junior por Copa Libertadores los ojeadores de Europa lo tenían en la mira. 18 años hacían ilusionar con un futuro prometedor. Doce goles en tan solo una temporada fue el recuerdo que dejó Luis Suárez en Nacional.

En 2006 y con 19 años logró lo que tanto anhelaba desde que tenía 15 años, ir a Europa y poder estar cerca de Sofía. Su primer equipo fue el Groningen de Holanda, sus 15 goles en tan solo una temporada lo pusieron en el Ajax en donde duró cuatro temporadas anotando 111 goles.

En 2010 llegó a la Premier, una ventana más grande para ver el talento de Luis Suárez. En Liverpool fue figura e ídolo. En Anfield estaban enloquecidos, hacía mucho un jugador de esas características no pasaba por el mítico estadio inglés. Tres años y 82 goles. Al uruguayo solo le faltó salir campeón, un descuido del equipo en las últimas tres fechas lo dejaron sin ese título de 2014. “Si vuelvo a la Premier, con el único equipo que jugaría sería con Liverpool”, fueron las declaraciones del uruguayo, un jugador que todavía extrañan los hinchas del Liverpool.

En la Selección de Uruguay es el referente, el que todos quieren frenar. Título de Copa América y el cuarto lugar en el Mundial de Sudáfrica.

En 2014 llegó al Barcelona. Suárez está haciendo historia con Messi y Neymar. Los llaman la MSN, un tridente con esencia sudamericana. Gambetas, paredes, bicicletas y goles, muchos goles.

A Suárez las adversidades lo hicieron más fuerte y lo convirtieron en uno de los mejores jugadores del mundo. El uruguayo es ejemplo para miles de niños que solo piensan en la pelota.