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Deportista del Año

Alexis Viera: Fui elegido para ser ejemplo de superación

Tres meses después del atraco que sufrió en Cali en el que recibió dos balazos, Alexis Viera muestra esa garra uruguaya que no solo se ve en las canchas de fútbol.

BogotáActualizado a
Alexis Viera: Fui elegido para ser ejemplo de superación

“El Diagnóstico de los médicos era que no iba a poder caminar más. Me trabajaron la cabeza para eso. Pero se equivocaron, ya estoy caminando”. Esto es lo que más repite Alexis Viera a quien le pregunta sobre su recuperación. Bueno, también que hace terapias de tres a cuatro veces al día y que sus milagrosos avances llegaron de la mano de Dios y porque “nunca me gustó que me dijeran que no podía hacer algo”. Rebeldía y garra uruguaya que conmueve.

En la gala del deportista del año del diario El Espectador fue uno de los invitados de honor. El orgullo y las ganas de compartir lo que ha vivido hicieron que dejara por unas horas sus habituales terapias para recibir el premio al Juego Limpio. “No es bueno que te den un premio por recibir dos balazos, pero sí por la superación y las ganas”, dijo.

Hoy cree que es un elegido. Que no necesariamente tienen que pasar cosas buenas para que Dios escoja a alguien para dar una lección, una palabra de ánimo, un empujón en los malos momentos, “los colombianos y gente de muchas partes me han escrito, algunas personas que les ha pasado lo mismo me preguntan que qué estoy haciendo, que cuál ejercicio es bueno y eso me hace sentir como un ejemplo y es una responsabilidad muy linda que quiero asumir”, confesó.

Esos médicos que con sus palabras lo condenaron a una silla de ruedas, hoy ven cómo la actitud del arquero ha cambiado la situación, “no lo pueden creer – dice riéndose con muchas ganas- yo me propuse que lo podía hacer y lo estoy haciendo, voy a caminar bien y a tener una vida normal como la que tenía antes. Hoy hago mucho esfuerzo, llego a la casa muy cansado pero en la vida no hay nada fácil y tengo que trabajar mucho para lograrlo”, explicó.

Entre sus mensajes, además de nunca dejar que una circunstancia venza por encima de la fuerza, disfrutar la vida “pues puede cambiar en un segundo” y su humor y ánimo –que contagian-, también transmitió el perdón y la ratificación de su confianza en Colombia.

“Nunca recriminé nada de la situación, después de que me pasó esto solo pensé en lo que venía hacia adelante, me aferré a lo positivo. A muchos colombianos les dolió porque esto me pasó en su tierra y yo les digo que no se preocupen porque me hubiera podido pasar en cualquier lado. La sociedad está contaminada, nos matamos unos a otros, pero me voy a quedar en Colombia y me voy a recuperar acá”, aseguró.

Su plan en Colombia ya tiene una meta fija, “ahora estoy dedicado a las terapias, en enero voy a Uruguay a estar con la familia y luego volveré enfocado en una escuela de formación de arqueros y jugadores en la que se inculquen valores humanos, y fundamentos en lo profesional para que puedan crecer como jugadores de fútbol”, concluyó.

Durante la gala recibió un aplauso eterno y la ovación de deportistas, periodistas e invitados, que de pie, reconocieron y admiraron su temple. Ese que lleva en la sangre por ser un uruguayo de raza de esos que a veces se tienen que sufrir en una cancha pero que, como esta vez, se acogen como hermanos.