Caracol Radio
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Liga Águila | Balance a mitad del torneo

Cúcuta y Cortuluá, ascendidos que están en deuda con el FPC

Los clubes que se ganaron la primera categoría a principio de año suman entre los dos 19 puntos en 10 jornadas, los mismos que tiene el líder Nacional.

ColombiaActualizado a
Dos equipos que entraron a la primera división con muchas con expectativas y hoy en día no superan la mitad de la tabla.
Colprensa

Ha pasado un mes y medio desde que comenzó la Liga Águila en su versión de 20 equipos, y fue precisamente por decisión de la Dimayor que este este año el fútbol profesional colombiano tiene dos inquilinos llamados “históricos foráneos de la B” para reforzar la competitividad y el espectáculo del fútbol en el país. Pero, ¿ha sido así?

Compromisos en déficit

Comenzando el torneo, AS Colombia se comunicó con los dos altos directivos de Cortuluá y Cúcuta, Óscar Ignacio Matan y José Augusto Cadena, respectivamente, para que dieran sus impresiones y análisis de cara a mantener la categoría y no volver a pisar suelo de segunda división.

Algunos de los pensamientos de ese entonces fueron los siguientes: “Somos un equipo pequeño que tuvo problemas financieros en el pasado, independiente a eso ascendimos en su momento, pero volvimos a descender. Fueron épocas en las que el equipo estuvo mal administrado. Ahora que la casa está en orden, que tenemos patrocinadores y recursos para comenzar la Liga, nuestra aspiración es mantenernos siempre y de por vida en la primera categoría”, expresó Matan.

“Nos comprometimos a mantener una nómina importante de primer tipo para jugar la categoría a la que logramos mantener. También acordamos trabajar y luchar para zafarnos del descenso y buscar la entrada a cuadrangulares finales”, sostuvo Cadena.

10 fechas después

Las jornadas que se han jugado miércoles, domingo, miércoles no han sido muy generosas con Cortulua y Cúcuta: las posiciones 15 y 17 son la prueba del actual mal momento de los recién ascendidos.

De los dos clubes, Cúcuta ha padecido momentos más negativos. No gana hace nueve jornadas, su juego es muy predecible y no hay un referente en el campo que marque gran diferencia. 

Las cifras

Los ‘motilones’ solo han tenido una victoria en la liga, lo que se suma también la renuncia de Alberto Suárez luego de perder en el estadio General Santander 2-4 ante Deportivo Cali.

Del mismo modo, los números del rojinegros se resumen en: 10 partidos jugados, una victoria, cuatro empates, 5 derrotas, 9 goles a favor y 20 anotaciones en contra. Si se habla de descenso, con 76 puntos y un promedio de 0.926, Cúcuta Deportivo es penúltimo y segundo equipo llamado a descender junto a Uniautónoma. Con la llegada del argentino Carlos Marcelo Puentes a la dirección técnica del ‘motilón’, se espera que por lo menos se pueda mantener la categoría durante el año antes de clasificar a instancias finales.

Por otra parte está Cortuluá, el equipo del ‘Corazón del Valle’ está un poco mejor ubicado, además se desempeña mejor en la cancha. Su juego colectivo ha fabricado un goleador, Carlos Ibargüen, quien se ubica duodécimo en la tabla de artilleros de la liga con 4 goles.

Ahora bien, el trabajo de Jaime de la Pava ha sido honesto en mantener al equipo vallecaucano en primera, pero sus guarismos no han sido muy alentadores: 10 partidos jugados, tres ganados, tres empatados, cuatro perdidos, 11 goles a favor frente a 13 en contra resume la reciente labor del técnico caleño. En la tabla del descenso, Cortuluá es antepenúltimo con 81 puntos y, teniendo en cuenta que su promedio es de 0.987, por ahora se salvaría de llegar directamente a la segunda división.

Por último, un detalle en el que mezcla el fútbol con la estética, es el estado reprobable de la cancha del estadio 12 de Octubre. Una gramilla deteriorada y una escasa iluminación hacen, que después de 10 fechas, la alcaldía ni el club se pongan de acuerdo para mejorar su máximo escenario deportivo.

En pocas palabras, Cúcuta y Cortuluá están como el estudiante que toma del pelo y es desjuiciado durante su periodo anual, pero al final se da cuenta que tiene el agua al cuello y serán sus acciones en el terreno de juego las que determinarán si pierde el año o no.