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Ciclismo

Fernando Gaviria: “No he dejado de mirar mi camiseta”

El ciclista colombiano Fernando Gaviria habló con AS Colombia después de su impecable triunfo en el ómnium del Mundial de Pista que se realiza en París.

Actualizado a
Fernando Gaviria luce con orgullo su camiseta 'arco iris'
Alex LiveseyGetty Images

La vida deportiva de Fernando Gaviria comenzó como comienzan algunos amores. Por obligación. Sus padres, don José Hernando Gaviria y doña María del Carmen Rendón le dijeron que tenía que practicar algún deporte. Pero él no sabía que escoger y eso que su papá fue ciclista profesional en los años ochenta.

Entonces su hermana Juliana le dio una ayuda. Ella comenzó a patinar, él se 'le pegó' y así obedeció a sus padres. Pero, como en los amores, no siempre con el que se empieza se termina y el amor de la vida de Fernando no estaba en la pista de patinaje. Por eso la dejó y descubrió que su padre le heredó el gen del ciclista.  

Y sí, eran el uno para el otro, "desde el día que me decidí por el ciclismo nunca más me bajé de la bicicleta. Siempre me gustó demasiado, mucho más que el patinaje, por eso preferí cambiarme a lo que me gustaba”. A lo que lo hacía feliz. Como en el amor.

Una vez montado en la ‘cicla’, Fernando comenzó a darse cuenta de que lo suyo eran las competencias y los triunfos, aunque ya con una medalla de oro en el cuello y una camiseta arco iris en su pecho, sigue siendo modesto.

“Nunca me he creído demasiado bueno, siempre quiero dar más, dar lo mejor de mí”, le dijo a AS Colombia unas horas después de su máximo logro, hasta ahora. Porque antes fue campeón juvenil del ómnium en el campeonato de Nueva Zelanda en el año 2012 y el año pasado también había sido primero en la misma modalidad en la parada de pista en Londres.

“Fue una experiencia demasiado inexplicable en la pista. Los colombianos vivimos una jornada primero con tristeza por la caída de Fabián (Puerta) pero luego de alegría al saber que terminamos bien la tarea y que cumplimos el deber al que veníamos, dar lo mejor de nosotros y hacer sonar una vez más el himno de Colombia lejos de casa”.

Entonces volvió a recordar a sus padres, porque cuando decidió que la bicicleta era el amor de su vida, lo único que hicieron don José y doña María fue apoyarlo, tanto a él como a su hermana Juliana, también ciclista élite y parte de la selección Colombia femenina. “Sin ellos no hubiera sido ciclista”, dice.

Es más, el recuerdo de sus inicios en el ciclismo aún reposa en su hogar, “mi padre me regaló mi primera bicicleta, es muy pequeña pero aún se conserva en mi casa”.

La camiseta arco iris de sus sueños

Como es normal, todos los campeones mundiales, ya sea en pista o en ruta, portan durante todo su ‘reinado’ la camiseta arco iris que los identifica como eso, los campeones. El anhelo de Fernando era tener la prenda en el mundial élite, la que se ganó ayer. Por eso, los entrenamientos y la planificación que se hizo desde Colombia fueron intensos.

“La preparación fue muy buena. Con John Jaime González mi entrenador y ya en la parte directiva con ‘El Chivo’ (José Julián Velásquez) fue todo estupendo. Ellos me pudieron dirigir de la mejor manera y así coronarnos campeones”.

Ahora que ya tiene la arco iris en sus manos, no lo puede creer, “estas horas han sido estupendas, no he dormido casi, no he dejado de mirar mi camiseta, no he hecho sino mirar las fotos de la carrera, de mi podio, es inexplicable cuando vuelves realidad algo que has soñado tanto”.

Su talento es innato, su forma de correr es diferente, es la excepción a la regla en Colombia en donde se forman los escaladores. Sin embargo, Gaviria no sabe cómo definir la forma en que la naturaleza le ha dado un equilibrio entre el fondo y la velocidad.

“No lo sé explicar. Creería yo que es desde adentro que viene uno con eso. Lo único que sé es que hay que seguir trabajando para explotarlo y poder seguir dando triunfos”.

El recuerdo de San Luis

Ganarle al británico Mark Cavendish, un especialista en embalaje, y al italiano Sacha Modolo, otro velocista de talla mundial, no fue fortuito. También fue consecuencia del trabajo y su fisionomía, 1.80 de estatura y 70 kilos, un esprínter en todo su potencial. 

Fernando lo consiguió en el Tour de San Luis en Argentina, en enero de este año. En esa ocasión, Cavendish le escribió un mensaje a través de su cuenta de Twitter que decía: “Impresionante aceleración del joven @77Gaviria hoy en el @TourSanLuis. Enhorabuena!

“Ver que un grande te admira y te respeta como corredor genera demasiada alegría, hace sentir que haces las cosas bien y que hay que seguir luchando y trabajando”, aseguró Gaviria.

El futuro

Aunque se dice que Gaviria irá al Etixx Quick Step Por Cycling Team, equipo en donde, precisamente, corre Cavendish y también su compatriota Rigoberto Urán, el joven ciclista prefiere ser cauteloso con el tema.

“No lo sé. Mi deseo es correr un Pro-Tour, pero no se en que equipo o que escuadra. En cualquiera me encantaría, mi deseo es correr en Europa”.

Tampoco sabe si seguirá en la pista o se dedicará cien por ciento a la ruta. Lo que sí sabe es que le gustaría correr al lado de los mejores, incluidos los colombianos que hacen historia en el ciclismo mundial. “Sería un paso más para mi carrera y no creo que sería el fin sino más bien el inicio de una carrera que deseo hacer para seguir dándole triunfos a mi país”.

Por ahora Fernando seguirá disfrutando de su título, luciendo con orgullo la camiseta arco iris y dándole pedal a ese amor por el que se decidió hace algunos años cuando junto a su hermana se montaron a esas ‘ciclas’ que su papá les regaló.