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No todos los jugadores de una Selección Sub 20 llegan al profesionalismo o algunos, como Juan Pablo Pino, tienen la fortuna de ser llamados a destacarse, pero pierden el tiempo atendiendo distracciones, que finalmente truncan su carrera.

Esto para anotar que la actual Selección que maneja el Piscis Restrepo, muestra algunos jugadores con futuro. Me parece que el arquero Montero, el zaguero central Quintero y Santos Borré van por buen camino. Por eso me sorprendió la salida de Santos, que en el primer tiempo ante los paraguayos tuvo al menos de dos opciones de gol y es de suponer que los goleadores son así. Pierden algunas oportunidades, pero en el momento menos esperado, la embocan. Fue una lástima perderlo en el campo, porque me parece que Morelos estaba más para salir, aunque tuvo una clara delante de la zona defensiva rival.

Hubo más intención en nuestro representante con la pelota. Sin embargo, es bueno anotar que se maneja mucho en el medio campo, se retiene el balón, no se ensaya remate en media distancia, como si por recomendación táctica o por físico miedo al ridículo, no se busca a 20 o más metros un impacto. Quisimos llegar con la pelota hasta las barbas del arquero Echagüe. Y así no se consiguió nada positivo.

El empate no es del todo malo. Claro que en el camino nos vamos a encontrar con dos selecciones fuertes como son Argentina y Uruguay, sin olvidar que Brasil en estas instancias siempre figura y responde a su herencia de campeón. Es evidente que esos equipos no van a salir a esperarnos como hicieron los paraguayos en varios pasajes.

Por eso señalo que fue una lástima no haber ganado, porque si sumamos las acciones de gol, Colombia arrimó al menos tres y los paraguayos una si acaso.

Es difícil cambiar sobre la marcha la manera de jugar. Pero no sobran advertencias del técnico sobre ensayar remates, porque nada ganamos lamentando y no concretando.