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Nairo en Italia: El país que ama el fútbol, el ciclismo y la F1
El pedalista Nairo Quintana vuelve a correr en un país al que ya conquistó con sus triunfos y que se desvive al límite por estos tres deportes.
La palabra tifosi explica una de las mejores expresiones del apasionamiento de los italianos por estas tres disciplinas de las que además han sido campeones. AS Colombia consultó a dos periodistas, Mirko Calemme (corresponsal de este medio) y Vito De Palma, de ESPN para comprenderlo mejor.
Fútbol
El promedio de asistencia a los estadios, 21.069 hinchas por partido, es menor frente a la Premier o la liga española pero el índice de pasión sigue alto. Tifos, mosaicos, banderas, cantos. Sangre caliente hecha fútbol con RH latino.
Es una procesión que eleva el sentimiento como si jugara en un estadio de Latinoamérica. “Tiene que ver con que hubo buenos resultados en los primeros años. Italia fue dos veces campeón del mundo y olímpico”, explica Di Palma.
Con la selección la temperatura también es alta. “Representa un orgullo que sea cuatro veces campeona del mundo, que sea protagonista en las grandes citas”, agrega Calemme.
Una definición de cierre la hizo el año pasado Francesco Totti en una carta de amor a la afición de la Roma, equipo del que se retirará este mes tras 25 años.
“Los colores, los cánticos, las bengalas apagándose. Era un chico tan impresionable que sólo estar en ese estadio rodeado de todos los hinchas de la Roma encendió algo dentro de mí. No sé ni cómo describir la experiencia… Bellissimo Esa es la única palabra para ello”.
Ciclismo
La bicicleta es un objeto de culto para los italianos. Se siente cercana, entrañable. Vincula con el pasado difícil, conecta con el hogar. Previo a la Segunda Guerra Mundial movilizaba a gran parte del país. Las grandes carreras y las clásicas ciclísticas conquistaron a la gente porque trazaban sus recorridos por los mismos lugares de camino al trabajo.
“Es un deporte muy cerca del pueblo italiano. En el norte la bicicleta se sigue usando mucho. Vale recordar, que Michele Scarponi que acaba de morir, estaba entrenando adentro del pueblo y quizás había algunos amateur que salían con él a hacerlo”, señala Vito.
Esa gran tradición involucra al Giro que este año festeja su centenario. Gino Bartali llevó su condición de tricampeón a la de héroe de la humanidad por la solidaridad con la que rescató a judíos con su bicicleta.
La competencia también impulsó ese afecto por las dos ruedas. El cine sirve como testigo. “Hay varias películas italianas en las que se ven secuencias de chicos que van a trabajar o a la escuela en bicicleta y se juegan una carreras quien llega primero”, agrega el periodista de ESPN.
Nairo destacó el ambiente festivo de la carrera cuando la ganó en 2014. “El Giro me enamoró. El ambiente, los 'tifosi’, los recorridos, me gustó mucho”.
Fórmula 1
Los carros son una extensión de los italianos. Di Palma advierte que “hay alguno al que pueda no gustarle el fútbol, pero todos tienen un auto y sueñan con manejar un Ferrari”. En este país el automovilismo está identificado con dos marcas que acompañaron el nacimiento de la Fórmula 1: Ferrari y Alfa Romeo.
“Los autos son muy amados aquí, los Ferrari son un orgullo para todos”, enfatiza Mirko.
La catedral es Monza, el circuito que recibe desde 1950 a la máxima categoría. El fin de semana de carrera se transforma en una marea incondicional con los monoplazas y pilotos que defienden el rojo furioso de la escudería.
"Si eliminamos esta carrera por razones de dinero, será como si nos arrancaran el corazón", se quejó el alemán Sebastián Vettel líder de esta temporada con Ferrari.
Más pasional, imposible.