Meersman gana, Atapuma sigue líder, Nairo es cuarto
Una etapa que parecía de transición acabó con varias caídas en la peligrosa llegada a Lugo. El neerlandés Steven Kruijswijk fue uno de los afectados.
La Vuelta a España que tanto ha espantado a los mejores velocistas del mundo por su teórica ausencia de llegadas masivas celebró su segundo sprint en cinco días. Volvió a ganar Gianni Meersman, un habitual lanzador del Etixx-Quick Step que está aprovechando bien la ausencia de los principales depredadores de la última recta. El belga de 30 años ha pasado de no tener ninguna victoria en una gran ronda, a sumar ya dos: la de este miércoles en Lugo y la del pasado domingo en Baiona.
Simon Clarke y Philippe Gilbert, fieles a su estilo, intentaron romper el sprint en los últimos tres kilómetros, en un repecho que conducía a la meta por un trayecto estrecho y revirado, en paralelo a la muralla lucense. No pudieron abrir hueco, pero su ataque coincidió con la primera de las varias caídas que se produjeron en el tramo urbano: Steven Kruijswijk, uno de los gallos de la Vuelta, un hombre al que otro accidente privó este año de ganar el Giro, ha dicho adiós a la carrera. Un poco más adelante se produjo una montonera que afectó a Robert Kiserlovski, uno de los compañeros de Alberto Contador. El pelotón entró fragmentado en la meta, pero como los incidentes se produjeron en el área técnica, no se picaron tiempos.
Darwin Atapuma sobrevivió a la confusión inicial de las clasificaciones provisionales, que daban líder a Alejandro Valverde, y se mantiene al frente por segundo día. Colombia brilla en esta Vuelta. Con sólo cinco corredores en la salida, tiene a tres entre los cinco primeros de la general: Atapuma es maillot rojo, mientras que Esteban Chaves y Nairo Quintana ocupan la cuarta y la quinta plazas. Para rematar la pujanza del ciclismo de este país, John Rodríguez se adjudicó la quinta etapa del Tour de Porvenir. Colombia crece.
Como de costumbre, una fuga había marcado antes el desarrollo de la carrera. En ausencia del jubilado Purito Rodríguez, el equipo Katusha se ha tenido que reinventar en esta Vuelta. Mientras que Alberto Losada exprime su chance en la general (a 3:11 minutos del líder), el portugués Tiago Machado ha asumido su rol de aventurero. Ya se le vio arrancar en el último tramo de la segunda etapa. Y también intentó meterse en la escapada de 20 ciclistas de la cuarta jornada, pero una avería le impidió entrar en el grupo. Este miércoles sí pudo lucir bien el maillot ruso en una larga cabalgada de 155 kilómetros, primero en compañía del francés Julien Morice y luego en solitario. Morice no pudo aguantar el ritmo del veterano luso, pero volvió a enseñar los colores del Direct Energie un día después del triunfo de Lilian Calmejane. La invitación parece sobradamente justificada.
La jornada había arrancado con uno menos, Lluís Mas, un bravo corredor balear que sufrió una caída durante la evacuación del martes, una vez acabada la etapa. Mas sufre luxación de cadera. Su accidente confirma, una vez más, que los peligros del ciclismo amenazan más allá de la competición. Esta misma temporada, en febrero, Jonathan Castroviejo se fracturó la sexta vértebra cervical y el cúbito izquierdo tras rodar por los suelos cuando descendía el Malhao para dirigirse al autobús del Movistar, una vez concluida la Vuelta al Algarve. Castroviejo, que rozó el bronce olímpico, ha renacido en esta parte de la campaña. Mas tendrá que esperar también una nueva oportunidad.